Caso ATR : Bienvenido Ateba, el financiero protegido por la sombra del poder

El caso de la venta de chatarra de Ceiba, un episodio que parecía llegar a su fin, se ha visto envuelto en una inesperada demora. El motivo: la Fiscalía ha solicitado la comparecencia de una figura clave, el hombre que ha manejado las finanzas de Ceiba desde su creación hasta su ascenso al entorno presidencial, Bienvenido Ateba Mangue.

Ateba, quien ha estado al frente de las arcas de Ceiba por más de una década, ha sido testigo y, en cierto modo, artífice del turbulento camino de la compañía. Su historia en Ceiba comienza junto a Mamadou Jey, el senegalés que muchos señalan como uno de los responsables del eventual fracaso de la empresa. Junto a Ateba, conformaron un dúo que, en lugar de conducir a Ceiba hacia el éxito, la sumergió en una espiral de corrupción y malas decisiones.

La trama se complica cuando Ateba, lejos de delatar a quienes realmente controlaban los hilos del poder en Ceiba, opta por protegerlos. Ante la gendarmería, eludió cualquier responsabilidad de Tito Garriga, Marcelino Owono Edú y otros miembros del consejo de administración, desviando las sospechas hacia figuras menos influyentes. Este acto de lealtad hacia sus «amos» no pasó desapercibido, y como recompensa, Ateba fue promovido a director adjunto de la flota presidencial, un cargo que le permite seguir operando bajo la sombra de sus promotores.

Durante su larga carrera como director financiero, Ateba trabajó bajo la dirección de Mamadou Jey, Santiago Nsuebeya, Bienvenido Esono Engonga, y Lucas Abaga Nchama, entre otros. A pesar de los cambios en la dirección general, Ateba siempre logró mantener su posición en las finanzas, donde muchos creen que se encontraba el verdadero poder.

Lo sorprendente, y quizás lo más revelador, es que ahora, cuando se cuestionan las operaciones financieras de Ceiba, Ateba no es llamado a rendir cuentas como imputado, sino como testigo.

¿Cómo se explica que una empresa con un director financiero llegue a tener descubiertos de más de 3 mil millones? El despilfarro de Ceiba tiene nombres y apellidos: Bienvenido Ateba y Fausto Fuma (Tito Garriga). No es plausible que una empresa siga deteriorándose durante tanto tiempo sin que el responsable de las finanzas, Ateba, sea cuestionado o reemplazado. Entonces, ¿quién es realmente el responsable de las finanzas de una compañía? ¿Cómo puede alguien que ha sido director financiero durante 10 años en una empresa ser llamado como «testigo» y no como el principal imputado?

¿Qué legado ha dejado Ateba en Ceiba para que ahora lo nombren director general de la flota presidencial? ¿Cuáles son sus méritos para haber sido ascendido a director financiero de la flota presidencial? Todo parece indicar que ha sido colocado en ese puesto para facilitar el manejo opaco de los fondos en efectivo y divisas.

Sabemos que Tito lo promovió después de la vergonzosa situación en la que el dictador tuvo que alquilar un avión de Ethiopian Airlines por 700.000€, al no poder usar ninguna de las aeronaves nacionales para su viaje a China y Corea. Este incidente provocó que el vicepresidente ordenara una auditoría interna cuyos resultados aún desconocemos. Sin embargo, para evitar ser señalados en el caso Ceiba, Tito y sus aliados han traído a Bienvenido Ateba, asegurándose de que no los mencione en los interrogatorios de la gendarmería.

La compra de piezas para las flotas, gestionada por Tito, es otro ejemplo del esquema de corrupción que se ha tejido en torno a Ceiba. Tito aprovecha cada oportunidad para sacar provecho personal, asegurándose de obtener comisiones en cada transacción. Ateba, por su parte, se ha convertido en un camaleón dentro del sistema, adaptándose y sobreviviendo a los cambios, mientras se enfoca en atacar al rival más débil, marcado por la vicepresidencia para ser eliminado.

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