Siento decirlo amigos, estoy cansado. Cansado de asistir a lo mismo, cansado de que algunos me inviten a asistir a lo mismo, cansado de lo que van a votar, cansado de los que matan para votar, cansado del que vota por votar, cansado del que manda votar pero gobierna sin el voto popular.
Estoy cansado y anuncio mi pronta renuncia.
Cansado de los guineanos que eligen al más bocazas para dirigirle,cansado de los que creen que no tenemos grados de libertad para movernos por la ciénaga dictatorial y hemos de aceptar el pan en vez de yuca, siendo el resultado el mismo.
Cansado de la extrema ignorancia de muchos guineanos, ignorancia adquirida, cierto, pero nunca rechazada.
Estoy cansado de la brutalidad de algunos guineanos, gente que se ceba sobre sus hermanos con la crueldad de un agujero negro, estando él mismo en la nada de la nada.
Estoy cansado del «síndrome de Tourette» que exhiben algunos guineanos, incapaces de controlar sus bramidos y sus tics tocs.
Estoy cansado de mi mismo, tanto aguantar y querer dar lecciones de ética, sobriedad, equidad, coherencia, dignidad y sin embargo soy la nada en este universo infinito de polvo estelar donde solo brillan los soles negros.
Estoy cansado de mi mi mismo, porca miseria estéril, cansado de las mentiras, de la maldad, de la iniquidad, de la mediocritud.
Y después de mañana quiero que los guineanos me enseñen el día al fin, la luz después de tanta oscuridad, ese amanecer que gritan se va a producir por arte de magia solo porque así lo gritan a los vientos. Porque al final seré yo quien exija que me paguen tantos años de sobriedad, sufrimiento y angustia.
Si hubiera sabido a mis 24 años que el mundo es al revés, no me habría embarcado en esta aventura de gigantes que son molinos.
Después de mañana, tendremos otro día similar al día 13 de noviembre de 2012 o al día 13 de noviembre de 2000 y como otros muchos días 13 de noviembre de triste dictadura dura triste. Otro macabro 13 sin esperanzas, donde Ali Baba promete seguir hasta la eternidad haciéndose con la cueva.
Cansancio sempiterno de que haya vivido un fraude.
Prof Celestino Okenve
