El vicepresidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Nguema Obiang Mangue, amenazó el viernes con expulsar al embajador francés en Malabo si París expulsa a los diplomáticos de Guinea Ecuatorial del edificio de París que alberga su embajada y que fue confiscado por los tribunales en el caso de las ganancias mal habidas.
Teodorín, el niño todopoderoso del presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, que gobierna con mano de hierro este pequeño estado petrolero centroafricano desde hace más de 42 años, fue finalmente condenado en julio de 2021 a una pena de tres años de prisión en suspenso, a una multa de 30 millones de euros y a la confiscación de sus propiedades en Francia, por construir fraudulentamente una lujosa finca en una sección del llamado caso de «Bienes Mal adquiridos«.
La condena confirma la confiscación de una mansión de 3.000 metros cuadrados en la avenida Foch de París, cuyo valor se estima en 107 millones de euros, que alberga la embajada y viviendas, entre otros bienes incautados por considerar la justicia francesa que fueron adquiridos entre 1997 y 2012 gracias a la «malversación de fondos públicos» en Guinea Ecuatorial.
Malabo había recurrido alegando que Teodorín había vendido el edificio al Estado de Guinea Ecuatorial en 2011, alegando que era el propietario de la mansión «de buena fe«. El recurso fue rechazado el miércoles por el Tribunal de Apelación de París. Por lo tanto, esta sentencia definitiva obliga teóricamente a Guinea Ecuatorial a evacuar el edificio.
«Si Paris procede al desahucio De nuestros funcionarios diplomáticos del edificio de nuestra embajada Daremos 24 horas al embajador francés para abandonar el territorio de Guinea ecuatorial«, escribió Teodorín Obiang, pero en su cuenta personal de Twitter y no en la de la Vicepresidencia. Esta amenaza aún no ha sido confirmada por ningún comunicado oficial del Estado guineano.
Si Paris procede al desahucio De nuestros funcionarios diplomáticos del edificio de nuestra embajada Daremos 24 horas al embajador francés para abandonar el territorio de Guinea ecuatorial
— teddy nguema (@teonguema) June 9, 2022
Sin embargo, desde hace dos años, Teodorín es considerado en su país como el «sucesor» de su padre que acaba de cumplir 80 años y le permite ocupar la primera línea de la escena nacional e internacional en todos los ámbitos, y anunciar sistemáticamente las decisiones oficiales del Estado, incluso en sus cuentas de Twitter, personales como oficiales.
El Ministerio de Asuntos Exteriores francés, al ser contactado por la AFP, no hizo ningún comentario.
El margen de maniobra de París es escaso: si la sentencia relativa a la confiscación del edificio es ejecutable, los Convenios de Ginebra dificultan la expulsión de la embajada y de su personal en virtud del principio de inmunidad diplomática.
Por lo tanto, a Francia no le queda otra opción que esperar a que Malabo evacúe el edificio. Así lo confirmó a la AFP el abogado francés de Guinea Ecuatorial, Kevin Grossmann: «El edificio está bien controlado por la justicia. No tengo conocimiento de que se haya decidido expulsar el edificio de Francia«.
«Francia no está dispuesta a imponer nada. Ejecutar una orden de expulsión sería como dejar fuera al embajador y a los servicios de la embajada. No va a suceder«, concluyó el abogado.