A medida que avanzan los días, se va descubriendo que los verdaderos delincuentes de la mayor parte de los delitos que el régimen de Malabo atribuyó en día a los «taxistas»,a través de un comunicado del ministro de Interior, Clemente Engonga Nguema Onguene,son los uniformados, los llamados cuerpos de seguridad y orden del país.
No vamos arrastrar desde semanas atrás, para no remover mierda a que huela más, sino nos centraremos en lo más reciente: Madrugada del Marte al Miércoles.
El de la foto, no es más que un potencial violador y un ladrón que ataca a las mujeres que no van acompañadas en la ciudad de Malabo. Sabemos que las mujeres que han sido atacadas por éste individuo no se han atrevido a denunciar;por lo que, nosotros nos hemos encargado de hacer público su última atrocidad.
Su modus operandis es el siguiente: Te para y pide la documentación del coche ;si no la tienes, te exige dinero y si no llevas nada encima saca el preservativo y te obliga a desnudarte.
Hechos
Una mujer sale de su casa sola, con su coche, dirección al aeropuerto para facturar un equipaje con el cual iba a viajar su hija al extranjero; a cierta altura, camino del aeropuerto, es parada por un policía, supuestamente haciendo su trabajo de control, preguntó por todo tipo de papeles hasta el carnet de vacunación. Todo los documentos fueron presentados al «agente», salvo el permiso de conducir que, la joven mujer dijo «estar en trámite»
EL agente , pidió 20000 XCfa «in situ», tras haber retirado las llaves del coche de la mujer o en su caso , «bajas del coche , nos vamos al mío, te llevo a un lugar oscuro y cinco minutos después,asunto resulto».
La joven mujer , dijo no llevar nada encima excepto lo previsto para la facturación. Entonces, el agente sacó dentro de su monedero un preservativo (al menos, lo llevan).
¿Cómo salió de ahí sin ser violada?
«Al policía le dije que tenía prisas; porque iban a cerrar la facturación; pero, que cogiera mi número de teléfono y que me llamara cuando él salga del servicio; asintió el agente y me dejó ir. escasos minutos después, ya llamaba para saber la hora de quedada durante el día.
Había llorado como nunca, le había suplicado de todas formas. Incluso busqué su parte sentimental paterno preguntándole por si tenía hijos, a lo que dijo que no.Le propuse que me dejar marchar en el nombre del Señor; a lo que respondió que , Y quién me iba ayuda?
La foto del policía, fue cogida del perfil de whatsaap del número con el que me ha estado llamando hasta que he desviado sus llamadas al buzón de voz«.
…Y no es un «taxista» de los que el régimen del Teodoro Obiang Nguema había atribuido ese tipo de crímenes; sino un policía y en horas de servicio al pueblo por el cual juró la bandera servir y proteger.
Llueve sobre mojado