“Frontera cerrada, miedo de acercarse a ella, testimonios con cuentagotas … Desde hace una semana, la ciudad de Kye Ossi, del lado camerunés de la frontera con Guinea Ecuatorial, vive a marcha lenta y está pendiente de su vecina guineana, Ebibeyin. Sin embargo, nada llega hasta Camerún desde que Malabo cerró su frontera, tras afirmar, a finales de diciembre que había desbaratado un “golpe de Estado”.
” No tenemos ni idea de lo que ha pasado allá abajo. Se han oído disparos el día 29 (de diciembre) y eso es todo”, explica a AFP un responsable local de la región, en Kye Ossi, solicitando anonimato, porque no se siente seguro.
Los kilómetros de bosque tupido y verde que separan a Kye Ossi de Ebibeyin han sido desde finales de diciembre el teatro de una historia que sigue siendo poco concreta: el 27, una treintena de hombres armados fueron detenidos en Kye Ossi por la policía camerunesa. Algunos días más tarde, el miércoles, Malabo anunció que había desbaratado un golpe de Estado, denunciando “infiltraciones” de “mercenarios” en su territorio, en especiala en Ebibeyin.
Según el poder guineano, el objetivo era la residencia de vacaciones del presidente Obiang, a unos cincuentaa kilómetros de de Ebibeyin.
” No es Malabo quien ha impedido el golpe de Estado “, afirma de entrada una fuente de la seguridad local camerunesa. .
“Somos nosotros quienes hemos prevenido a Guinea (Ecuatorial) el 23 de diciembre de que unos hombres armados estaban en Kye Ossi, que hacía ya tres meses que estaban allí y que su intención era entrar en Guinea. El 24, cerraron la frontera “, continua esta fuente.
Desde este día, nadie se atreve a acercarse a la frontera. ” Me dijeron que disparrían si me acercaba”, dice uno de los habitantes de Kie Ossi..
De lo que le sucede a Ebibeyin, no se filtra nada.. Sólo los extranjeros – gabonés y camerunés principalmente – que viven allí, se comunican por teléfono con sus allegados. Hablan de una ciudad donde el refuerzo de las medidas de seguridad lleva consigo atropellos y abusos de poder.
” En la ciudad hay policías por todas partes, paran y controlan a todo el mundo. Me pararon, me pidieron mis papeles. Cuando vieron que era gabonesa, me pidieron dinero. Les dije que no tenía nada, me dijeron que iban a acostárse conmigo. Afortunadamente, mi patron no estaba lejos y vino ayudarme “, explica por teléfono Melissa, una gabonesa de Ebibeyin. “No he vuelto a salir de mi casa. Tenemos los ojos fijos en la TVGE (la televisión de Estado), no sabemos lo que pasa a parte de lo que dicen en la televisión”.
Malabo, que ha bloqueado Facebook y Whatsapp – los principales medios de comunicación en África Central – se comunica sólo por la TVGE.
” Vinieron militares a mi tienda el día 31. Me quitaron alimentos y 300.000 francos (cerca de 450 euros) “, cuenta por telefono un comerciante camerunés de Ebibeyin.
” Preguntan a los extranjeros como han llegado a Guinea, y por qué “, manifiesta otro Camerunés.
– «¿ Mercenario o repartidor? «-
El miércoles, Malabo anunció que se habían producido enfrentamientos en Ebibeyin y en los bosques de los alrededores, entre el ejército y los “mercenarios”. En estos combates habría muerto un “mercenario”.
Sin embargo una persona cercana y una autoridad de la seguridad pública camerunesa local afirman que la víctima, Mohammed Ndam, de 23 años, era repartidor en el mercado camerunés y no mercenario.
” Estaba en el mercado (en Kye Ossi), había una señora que le contrató para que le llevara las mercancias a su casa, en el bosque. Fue allí donde le dispararon”, cuenta a AFP el hermano mayor de la víctima, Issa Ndam.
” Empezaron a disparar y se produjo una situación de pánico. Todo el mundo echó a correr”, cuenta Luc Noa, un comerciante camerunés testigo de lo ocurrido.
” Las autoridades guineoecuatorianas se hacen las sordas. Hasta hoy, no tenemos ninguna versión de lo que ha pasado”, agrega Nyjyap Salifou, abuelo del difunto.
En Kye Ossi, el sábado cuando el mercado local está en su apogeo, los comerciantes que van habitualmente a vender sus mercancias a Guinea, esperan. ” Estamos aquí bloqueados, y no quiero hablar con usted. ¡ Si le hablo, con mi tienda allá abajo (en Ebibeyin), puede ser la muerte! “, dice uno de ellos.
El viernes, Malabo ha indicado que continúa “investigando de manera intensiva” por los bosques de los alrededores de Ebibeyin y de otras ciudades del país con vistas a localizar a los ” mercenarios infiltrados “, ha señalado a AFP un alto cargo del régimen, que ha señalado hay una ” ausencia de precisión sobre el número exacto de mercenarios “.
AFP