El Ministro de Información y Portavoz del Gobierno, Eugenio Nsé Obiang, acaba de leer, ante los medios de comunicación nacional, un comunicado mediante el cual el Ejecutivo desmiente que los once vehículos de alta gama incautados en Suiza el 3 de noviembre cuando querían ser embarcados rumbo al aeropuerto de Malabo, pertenezcan al Vicepresidente de la República, y acusa a “ciertas instituciones de Francia y de Suiza” de orquestar una campaña de difamación para manchar la imagen de Nguema Obiang, a fin de “influir negativamente en el Tribunal Internacional de La Haya”, precisamente “en el momento en que tiene que tomar una decisión sobre el contencioso planteado por Guinea Ecuatorial contra Francia”.
Según el portavoz del Gobierno del PDGE, “los vehículos pertenecen a una empresa de Guinea Ecuatorial”, pero no ha precisado el nombre de dicha empresa ni ha precisado en qué sector opera; tampoco ha explicado qué quería hacer dicha empresa con tantos coches de lujo gama alta, qué hacían dichos vehículos en Suiza, por qué motivo los querían traer a nuestro país en estos momentos y por qué la supuesta empresa afectada no reclama dichos vehículos.
El portavoz gubernamental ha advertido a Francia de que “Guinea Ecuatorial es un Estado totalmente soberano”, y no permitirá actos de neocolonialismo contra el país.
Por lo visto, el Gobierno de Guinea Ecuatorial quiere ahora endosar la propiedad de los vehículos incautados a una empresa-fantasma de nacionalidad ecuatoguineana, de la misma manera que atribuyó la propiedad del edificio de la Avenida Foch a la Embajada de nuestro país en Francia. “Nihil novum sub sole”, dijeron los romanos. No hay nada nuevo bajo el sol.
Fuente : Comunicaciones CPDS
