Por Angel-Obama Obiang Eseng
Convergencia para la Democracia Social (CPDS) –como otros partidos, asociaciones, o gente a modo individual –que lucha sinceramente por la real democratización de Guinea Ecuatorial, nuestro país de todos, se ha topado con la cruda realidad de lidiar contra un régimen muy oprobio. Del comunicado “LA POLÍTICA PARA HACER EL MAL” se vierten unas observaciones sociopolíticas de mucho calado u hondura que merecen la pena acompañar de ciertas puntualizaciones. Nos centraremos, sobre todo, en el título del comunicado, que resume muy bien su contenido: “La Política para hacer el mal”
Como es sabido, Teodoro Nguema Obiang Mangue, actual vicepresidente –hijo del Presidente Teodoro Obiang Nguema, los dos, autoridades de primer orden de Guinea Ecuatorial –ha sido juzgado y condenado por los “bienes mal adquiridos” ante los tribunales de París, Francia (existe posibilidad de que sea perseguido en otras instancias y en otros países). Este es uno de los hechos que han calificado de “política para hacer el mal”, si bien para no llegar a admitir que ellos mismos, quienes nos gobiernan, practican la delincuencia y deberían responder por ello. Politológicamente hablando, y tratando de Estado, la política es el arte de, con el poder, hacer lo más viable posible la convivencia social o ciudadana. Pero esa política es muy diferente de hacer política para delinquir, como aquella que llevan a cabo las autoridades nacionales, pues lo de nuestro vicepresidente es la punta del iceberg cuya base abarca toda su familia y allegados bajo la cobertura del partido del gran movimiento de masas, PDGE. Estar con éstas es, definitivamente, tener a políticos “para hacer el mal”, aprovechándose del control sobre los medios de represión –ejército y los otros elementos de seguridad –y sobre la economía de todo el país.
Guinea Ecuatorial, nuestro país de todos, es uno de los raros países del mundo en donde las autoridades no solo propician el desfalco de los fondos públicos sin ser molestados, o, tan siquiera, ser llevados ante la justicia para responder ante dicha “política para hacer el mal”.
Por lo demás, “los desvelos” de nuestro Vicepresidente por que la pandemia COVID19 afecte lo menos posible a la ciudadanía guineoecuatoriana no es más que una burla que solo jalean, con paripés, el Primer Ministro del Gobierno y demás comparsas. Por eso, sin tapujos, nuestros medios de comunicación, mejor dicho, los medios de comunicación del fundador del régimen de alegre memoria, ante su incapacidad real de aunar esfuerzos admitiendo la colaboración de partidos de oposición y otros, hacen saber a la población que los falsos datos y, consecuentemente, los resultados dudosos sobre la gestión del control de la pandemia en Guinea Ecuatorial, nuestro país de todos, es culpa de “infiltrados opositores de CPDS”.
¡¡¡Vaya!!!
