Los ovarios de la presidenta(III)

LOS NEGROS NUNCA IRÁN AL PARAÍSO” de Tanella Boni.

Es el libro que entre unas 7 mujeres, y un hombre, todos “blancos”, sacarían de sus bolsos, cuando Trifonia Melibea, llevando la batuta del momento, comenzó a hablar.


Yo me encontraba presente en ese momento. Era la primera vez que la veía trabajar fuera de nuestro territorio nacional (y allá en casa solo la vi trabajar una vez de ese modo). Se suponía que yo estaba también participando. Éramos, ella y yo, los únicos “negros” en la sala. Las mujeres y el único hombre, junto a las propuestas de Melibea, iban dando sus versiones sobre los temas que encerraba el libro en cuestión. Yo participé con cierto respeto hacia ellas. Pues el escenario era “feminista”. Lo que da para aprender. No tanto como para participar. Pues si participas, como lo hice, que sea porque aportas algo.

 
Bueno, siendo yo, loco donde los haya, tuve que “meter mis cosas”. Y por eso dejé en el aire el tema de “las feministas, sobre todo occidentales, y la religión que muchas de ellas encontraban tan atractiva como las monjas encuentran atractivo al Rubio de ojos azules llamado Jesucristo”. Y ya sabemos todos qué da cuando entra la religión de por medio.

Por suerte Melibea tiene experiencia en la conducción de ese tipo de escenarios. Estábamos en Valladolid. Un paraíso que una amiga mía catalana, y rubia, me dijo que también le decían “Fachadolid”. Eso segundo no es más que “cosas de españoles”.


No se porque cuando comenzaron las presentes a desgranar otros libros de autoras africanas, de repente me invadió la idea de que Melibea iba a proponerles “EL LLANTO DE LA PERRA” (Guillermina “La Mekuyons” Mekuy). O “LAS QUE SE ATREVIERON” (Lucía Asue Mbomio). Pero ahora quiero recordar que eso habría sido otro lenguaje para las presentes. Y yo habría escuchado algo que no era el momento de escuchar. Por eso agradecí que Melibea no sacase esos libros como temas ese día.


Y como es mi intención con estas cartas locas dedicadas a nuestra escritora más internacional, aprendí bastante de esos días en Valladolid.


Luego ya nos subimos al tren camino a Madrid.

Volveremos a ese tren. Antes quiero decir que ayer mismo escribí una carta loca dedicada al líder del CPDS. En mi estilo que los nacionales, sociedad que antepone el miedo a sus propia capacidad de reflexión sobre lo que ve, lee y sabe, de nuestras cosas, no parece que quieran entender sobre mi forma de trabajar. Una forma claramente “de frente”. En plan: le duela a quien le duela. Caiga quien caiga. 

Pero siempre de frente. Nada de bajezas. Ni entrarle a nadie por la espalda. No nací para ser una víbora. Me llaman Nzé porque se ir en plan silencioso a enfrentarme a bichos más grandes en tamaño que yo. Y una vez los tengo a tiro, de un salto voy a la yugular. Y si el bicho, o la bicha, no fuere capaz de sacarme de encima, o recibir apoyos de sus pares y congéneres, literalmente lo tumbo. Luego, “me lo como”. Ese estilo es de naturaleza salvaje. No de zoológico como sería la obra de gente nacida en un cautiverio que hace como si no tuviera fronteras, cuando las fronteras las marca el humano y su dinero. Salvaje de nacimiento. Y salvaje cuando me entierren.
Por eso es que ante mis caricaturas, los negros y negras de mi país, junto a los mulatoides y mulatoidas, que se nos entremezclan aveces sin muchos conocimientos de lo que es nuestra actual realidad, hacen mella en la sociedad a la que me dirijo con mis nombres y apellidos Nzé Ramón Esono Ebalé. No deberían temer mis dibujos. Deben temer su propio miedo a la realidad en la que viven. Si por sus miedos el régimen aprovechase para suprimirme como es su deseo, solo deben recordar que mis dibujos no moriran conmigo. Los que han tenido su aparición en mis dibujos vivirán toda su vida, de miedo o no, explicándoles a sus nietos las razones por las que les hice un dibujo. Es mi historia contada por ustedes mismos. Yo no la cuento en vida. La dibujo cada día mientras siga respirando. 

Así pues, tenerle miedo a ser caricaturizados es asunto de ustedes. Vivan con eso el resto de sus vidas. No existe desarrollo alguno, que tanto promulgan, sin personas como yo que dibujan lo que sienten, ven, viven. Es un modo de expresión tan leal como leal son las leales propuestas de aquellos que no torturan para hacerse escuchar o respetar. Aquellos y aquellas que apoyan al régimen dictatorial a sabiendas que ese régimen es capaz de eliminar, hacer desaparecer. No queridos y queridas, no. Yo no os quiero torturar.

Os hago parte de la historia.

¡Alegren esas caras, coño!. 

Volviendo al tren en donde Melibea dejó claro que ella como todas las feministas occidentales que tan bien apuestan por el “aaabée elong”, decir que salió de repente el tema del cómic que nació censurado en Guinea Ecuatorial:


LA PESADILLA DE OBI.

Melibea que en ese trayecto ya había conseguido “alejar” a Justo Bolekia por su “entrada” ante mi imagen de Pamela Nzé Eworo caricaturizada, sacó de su chistera feminista lo que jamás había tenido yo en cuenta. Y soltó:
“… en el comic Obi, sacáis a Có (Mangue Nsue Okomo) como una machista, marimandona…”


Eso, no tanto que me llamase MACHISTA y defendiese a su manera a la dueña del “saltimbanqui con micro”, es lo que más me hizo reflexionar sobre si debía responderle en calma (como ahora), en lugar de en ese tren tratar de convencerla de algo en la posición en la que estaba (feminista aaaaabée elong. Que insisto, es una buena posición dado que las mujeres mueren cada día a manos de gentuza cobarde con pito). Como ya sabrán ustedes, si leyeron las anteriores cartas, me bajé del tren y me separé de Melibea en Sol.

Pregunta: ¿ES LA FIGURA DE CÓ EL RETRATO REFLEJADO DEL MACHISMO DE LOS AUTORES DEL CÓMIC?.

Hay preguntas que no pueden responder el 99,09% de los lectores de Radio Macuto. Para eso se requiere un mínimo de “seriedad humana”. Y me temo que los lectores de Radio Macuto, no son dados a querer entender nada que no sea el “OBIANG es feo” que tanto atraso les aporta a algunos. Así que, siendo yo mismo capaz de darme respuestas a mis propias preguntas, daré una respuesta basada en varios aspectos sobre el tema del cómic.

Me tomé mi tiempo para reflexionar, y la conclusión fue que evidentemente, para poder op9nar con tanta soltura, Melibea habría debido de leer LA PESADILLA DE OBI. Y como buena lectora que es, sacaría sus propias conclusiones. Que es lo que se merece lo que se lee. Dichas conclusiones se las guardó hasta que estuvo ante mi, dibujante de la obra, y para mi desgracia, no fue precisamente el día más calmada de ella. Por ende me llamó machista (acepto sin orgullo. Mi educación es de entorno machista a full). Pero, también noté que ella se refería a mi directamente. Lo que me lleva a la conclusión de que ó se olvida que soy 1 de los 3 que obraron en la pesadilla. O simplemente no sabe el grado de importancia de esos otros 2 en la concepcion de una obra que todo el mundo me endosó entre otras cosas, porque los OBIANG me metieron en sus repugnantes celdas donde mantienen secuestrados a muchos y muchas.

Llevo asumiendo mis responsabilidades desde que mis mayores y mayoras me señalasen mi propia personalidad como única garante de mi vida en sociedad. En la sociedad que sea. No voy por allí haciéndome pasar por buena gente para caerle bien a nadie. Vengo en un pack. O me tomas. O me dejas. No hay otro enfoque respecto a eso. Así es que, como dibujante de dicha obra, asumí mi parte machista que en ella encontraba Melibea.


Ahora bien, analizando yo mismo, veo que por su enfado, no le dio tiempo a “ver” que en ese libro aparece “La Mekuyons”. Autora de “EL LLANTO DE LA PERRA”. En el original, la escritora de Dior, aparece con la nalga manoseada por el Tonto del Pueblo. Melibea a lo mejor no sabia que se trataba de ella. Olvidémoslo pues. En sus páginas también aparecen “prostitutas” a las que OBIANG y su entorno palaciego usan a su antojo a base de fajos. Supongo que no son Có. Por lo tanto no adquieren peso para nuestra escritora. También aparece una Secretaria de OBIANG. Una chavala y una Madre dentro de un taxi. Bueno, si no fuere porque los nacionales tienen metido el miedo hasta el ano, les bastaría buscar la obra que se le puede leer a escondidas en Malabo y Bata, sabrían encontrar a todas esas representaciones de mujeres que aparecen. Pero como siempre ocurre con LA PRIMERA EN TODO, de por medio, esas mujeres no son nadie.

Olvidémoslas. Hay hasta mujeres en el “Bar Fundador”. Pero nada. No tienen nada que hacer cuando La Primera Dama aparece en escena.

Ya reflexionando un poco más sobre lo que se ve, pero a lo mejor no le damos tanta importancia, alguien debería darse cuenta que aparte de yo, loco nacional donde los haya, los otros dos autores de los tres que somos firman con “anónimos”. Supongo que el significado para los nacionales es claro: ES PELIGROSO ESCRIBIR COSAS CONTRA OBIANG. Sobre todo cuando esas cosas, al igual que los libros de Melibea o Donato, o el Zangkus de las letras, se traducen a varias lenguas (disponible en español, francés, inglés, y en breve portugués, y si dan las cosas, en Alemán. Lo bueno es lo que tiene…). No todos podemos firmar con nuestros nombres y apellidos. Por algo soy el receptor tanto de premios entregados por la obra, como de los calificativos que asumo con entereza porque no me escondo de nadie ni de nada. La pregunta es: ¿podría ser Tenso Tenso una mujer?. ¿Podría serlo Chino?.

Melibea no puede responder a eso. 

La entiendo. Pues si me llama machista a mi, eso os dos “anónimos” no se quedan atrás.

Y es a ellos, precisamente a los que acudí para tratar de darme una respuesta a la pregunta de si la obra LA PESADILLA DE OBI, como bien dejó claro Melibea en su indicación feminista, era una obra que había retratado a una Có Machista. Y no como una mujer que sufre el machismo que sufren tantas mujeres.

– Hola Chino, soy Nzé. Mira, estoy dándole vueltas a una conversación que he tenido con Melibea, en donde me ha llamado machista por la forma en la que dibujé a Mangue de Obiang, y claro, siendo tu uno de los que escribieron la obra, me gustaría conocer tu opinión. Dime, por favor, ¿es un papel machista que le dimos a esa Señora?

– Hola Nzé, mmmmm Vaya!. ¿Te refieres a Melibea la escritora?. Joder loco, no te vayas a ganar a una enemiga como ella metiéndola en tus locuras!. ¿Que le hiciste ahora para llegar a eso?. Es una aliada, no la cagues!. Pero bueno, no sabría darte una respuesta. Pero basémonos en que la sociedad malabeña es muy machista. En eso no hay discusión. Pero no creo que ese detalle sea el que destaque Melibea de toda la obra. Pero si, digamos que podría ser un papel machista.

(La conversación empezó así…)

Con Tenso Tenso no es posible conectar. Así que, con la respuesta de Chino, ya más o menos podríamos decir que el papel de Có, escrito por mis colegas “anónimos” y yo, dibujante, es machista. Vamos, que salvo que otros lean la obra y quieran venderla de otro modo. El cómic LA PESADILLA DE OBI es una obra machista a todo color. 

¿Por qué escribo esto yo mismo?. ¿Busco acaso que la obra pierda fuerza entre las mujeres y a lo mejor le quiten toda la fama que ha conseguido, y hasta los premios?.

No!. Nada que ver. No busco nada que no sea invitar a la gente a reflexionar sobre la importancia de no hacer nada sin reflexionar. Por ejemplo, Melibea estaba en modo feminista occidental “aaaabée elong” cuando sacó de la chistera eso que me dedicó a mi. No la puedo no hacer caso. Pero, le falta, como a muchos nacionales, y sobre todo nacionales, el elixir del debate. Pues debatir ciertos temas que damos por hecho que son “normales”, son la clave para cambiar el país. Un cambio que solo podremos ofrecer a nuestros futuros y futuras. Una nueva línea de flotación que nos saque de las profundidades de los asuntos del mundo. Y que a base de entender, flotemos siempre acompañando a los que están oprimidos por opinar diferente. Por expresarse libremente.

Y es esa libertad de expresión que también debería llevar a Melibea a decir que Có tiene un hermano llamado Efamba. Efamba no manda en la casa de Có. Pero TORTURA CRIMINALMENTE a mujeres que caen en las redes criminales de Có. Có, el día de mañana, junto a mujeres como Melibea, podrá decir que el macho de su marido, y el machista entorno africano, le obligaban a aceptar el rol que ella ocuparía en el sistema criminal dictatorial nacional. Con eso ya podremos perdonarla. Siendo mujer, no la vamos a tratar como a los criminales hombres que torturan alas mujeres que en BlackBeach estaban entre otros “delitos” por “cortar los plátanos de la primera dama”. Mujeres torturadas hasta perder el norte. Y más cosas que sufre las tantas y tantas que han perdido Machos como hijos, esposos, hermanos, padres, que a lo mejor no era más machistas que machos.simplemente quisieron señalar a la familia que bien gestiona Có, aupando al más tonto de sus tres hijos como “heredero” de esa criminal obra de un hombre, su esposo, como esposo es de otras, que vamos a derrocar para que Melibea y otras mujeres puedan hacer y crear los mismos escenarios que crean en occidente para que al menos las negras tengan un paraíso.

– RAMÓN se cree que es el único activista del país. Quiere que sus obras sean las únicas compartidas entre la población. Se olvida que las mujeres solemos ser humilladas cuando bajamos a BB. Nos meten las pistolas en la vagina…

Ese día, Melibea me decía todo eso y yo solo la podía mirar sin decir mucho más. Conozco a las mujeres cuando están “top”. Enfadas. Inquietas, y poderosas. Por eso, eso último de Melibea se perdió en mi entendimiento en:

-No, no me creo que único activista del país. No busque fama alguna jamás. Un dibujante adquiere fama si demuestra cada día su pasión con el dibujo le lleva a demostrar a los ojos presentes que al menos se dedica a eso día a día. Mi activismo no es solo para los ecuatoguineanos. Invito a “investigarme” bien. Mis alcances externos propiciaron la enorme campaña. Guinea Ecuatorial no es el o,Bolingo del planeta de los activistas.

-No, no quiero que la gente comparta mis obras. Con internet ya tengo suficiente. Las locuras de JamónyQueso se emitían en un blog que se hizo famoso porque la gente se conectó y buscó a ese dibujante que dicen que pone a los OBIANG en pelotas. No porque yo hubiese llamado a nadie a compartir mis cosas. El, la, que lo diga miente. Y mentir no es bueno. Yo miento aveces. Pero jamás en mis dibujos. 

-Sí, se que las mujeres son humilladas por nuestros militares. No por nada hago activismo duro contra gentuza más dura todavía. Por eso, quiero recordar que mis hermanas no tenían porqué acabar siendo humilladas en esos controles de acceso a BB. Ellas jamás me vieron hacer nada que no sea dibujar, como para que el régimen del esposo de Có me mande a una inmunda prisión. Ellas, mis hermanas, como Có, no se merecen que nadie les falte al respeto.

Y como ya me las han faltado al respeto, y no pienso hablar en nombre de todas las mujeres del país, solo digo: que los OBIANG se preparen. 

Pues no pienso apartar a sus mujeres del camino que me llevará a patearles el trasero.

Y sí, soy machista. Pero como digo, con reflexiones “en caliente” como las de Melibea”, voy aprendiendo a ser menos machista.

Salvo que la trama criminal donde participa Có, y mujeres como Pamela, me manden primero al otro barrio.

Fin.

Nse

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