José Eugenio Nsue, el guineano que reconstruye la memoria migrante desde Lanzarote

Nacido en Guinea Ecuatorial y residente en Canarias desde hace más de dos décadas, José Eugenio Nsue se ha convertido en una figura clave de la lucha por los derechos de las personas migrantes en España. Su historia, marcada por el exilio, la fe y el compromiso social, fue recientemente recogida por el Diario de Lanzarote en una crónica que no solo retrata su recorrido personal, sino también las fracturas y desafíos de la migración africana en territorio europeo.

Según relata el medio, José Eugenio llegó a Lanzarote en el año 2000 tras pasar por el seminario en Guinea Ecuatorial. Desde entonces, su vida ha estado vinculada a organizaciones como Lanzarote Acoge, entidad desde la que ha acompañado a centenares de personas que llegaron a la isla en patera. Sin embargo, su labor va mucho más allá de la asistencia humanitaria: “Los que se arriesgan no son los muertos de hambre… son el futuro inmediato de su pueblo”, denuncia con lucidez en el reportaje.

“Vine para dar clases de religión y me encontré con otra misión”, explica Nsue. En su relato se cruzan la política, la espiritualidad y la migración. A pesar de vivir en España desde hace 25 años, confiesa que jamás ha regresado a su país natal: “Si volviera, me costaría la cárcel. Mis hijos no conocen el bosque donde nací”, afirma con tristeza. La dictadura que azota Guinea Ecuatorial, asegura, sigue marcando incluso la vida de quienes residen fuera del país.

El caso de Nsue evidencia una realidad demasiado extendida entre la diáspora guineoecuatoriana: el exilio forzado, la persecución silenciosa y la ruptura generacional con el país de origen.

“La memoria es lo único que podemos salvar. Aquí intento hacer eso: que mis hijos no olviden de dónde vienen”, concluye.