Por José Eugenio Nsue
Cuentan que en Guinea Ecuatorial, durante la colonia, Autonomía y posteriormente en la independencia, la relación entre «MESA» (Jefe en fang) y «MBOESIAÑ» (bracero/sirviente/ordenanza), era de subordinación, sometimiento y de dependencia típica del período de esclavitud. El MBOESIAÑ carecía de todos los derechos, de cualquier dignidad y a ojos del MESA, no tenía ni una sola cualidad humana a parte de la fuerza física y embrutecida que le daba su condición de animal, por consiguiente había que tratarle como tal sin importar ni su sufrimiento ni su honor porque carecía de conciencia, espíritu o alma. Los MBOESIAÑ eran unos homínidos que no habían evolucionado como los humanos, se quedaron más cerca de los chimpancés y como tales había que tratarlos, y esos se lo creyeron y hasta día de hoy lo siguen creyendo. Los MESA tenían siempre la razón, eran dueños y señores de sus MBOESIAÑ además de ser los únicos humanos, y podían disponer de ellos como quisieran mientras esos aceptaban resignados todo lo que les hacían, decían o mandaban.
Ese concepto de MESA – MBOESIAÑ, ha calado muy hondo en el ADN de los guineanos de la Guinea Ecuatorial y no hay Dios que les puede quitar de sus cabezas ese concepto; los guineanos están convencidos de que no son humanos por lo que no deben tener ningunos derechos ni humanos, ni cívicos, ni sociales; deben ser tratados como primates. Obiang Nguema es el MESA, y este ha ido hasta el extremo en el trato inhumano hacia sus MBOESIAÑ que son todos los habitantes del país ya que el país es su coto familiar; tanto es así que como los MBOESIAÑ están formados inicialmente por CHIMPANCÉS cuyos grupos están dominados por machos y BONOBOS (grupo de chimpancés más pequeños de tamaño y delgados), dominados por hembras; él ha exterminado a los chimpancés y se ha quedado con los bonobos. En la actual Guinea ya no quedan hombres-chimpancés, sino hombres-bonobos.
Obiang Nguema, convencido de que es el único MESA/NCÚCUMA/DJUÈ/NGOMAN (sinónimos de Jefe en fang) del país, y su familia, los únicos humanos que han de ser tratados como tales, en cambio el resto de la sociedad guineoecuatoriana formada por ordenanzas, sirvientes y braceros está a su servicio; no tiene ninguna consideración ni respeto hacia sus empleados porque sabe perfectamente que no son humanos por lo tanto, hablar o invocar la Ley Fundamental, las Leyes Orgánicas, el Estado de derecho, y apelar a su aplicación no es más que una pérdida de tiempo, una ilusión, una ensoñación.
A pesar de que todas las leyes y los artículos que regulan las elecciones y sus convocatorias (Ley número 8/2015) que habla de las fechas de celebraciones electorales; (Art.36.1 de la Ley Fundamental) que habla sobre la elección del Presidente y la duración de su mandato, en su punto 3 establece cuándo había que convocar las elecciones; (Art.87 de la Ley Fundamental) habla de cómo proceder en caso de un vacío de poder, etc, etc; a pesar de que el cometido de los ordenanzas que ‘representan’ la broma del Poder Legislativo (Parlamento y Senado), es legislar y velar o exigir que se cumpla lo legislado en cambio son los que descaradamente extralimitan de sus competencias y funciones, hacen dejación de sus competencias y facultan al MESA Obiang para que prevarique y convoque elecciones fraudulentas; a pesar de que ellos han mareado, coaccionado e intimidado a la población con la elaboración del censo para solo las elecciones legislativas y municipales previstas para este año (por cierto un censo que ha sido un fiasco por el rechazo mostrado por la población); el MESA Obiang Nguema está decidido salirse con la suya otra vez como ha venido haciendo desde siempre: hacer lo que le plazca; ha decidido convocar simultáneamente y en este año las tres elecciones (Presidenciales, Legislativas y Municipales) pasando por el foro todas las leyes.
¿Le ha extrañado a nadie esta actitud soberbia, prepotente, altanera, pasota e irreverente de este señor frente al ordenamiento jurídico, a las instituciones y sobre todo frente a la sociedad guineana?
Este es el Obiang Nguema que todos conocemos, el que toma el pelo a todo el mundo, el que se ríe de todo y de todos incluidos la Comunidad Internacional, los acuerdos suscritos así como los compromisos adquiridos. Obiang lo viene haciendo desde que fue cadete y conductor de intendencia en la academia militar de Zaragoza, durante la primera dictadura de su tío Macías en la que fue copartícipe, y desde luego a partir del Golpe de Estado del 3 de agosto de 1979 que autorizó pero no participó, en cambio se llevó todos los honores y por su puesto el premio mayor: la presidencia de la nación; él es tan maquiavélico, tan falso y tan cínico que su palabra no vale una mierda, su sinceridad es tan falsa como un billete falsificado y su credibilidad es nula. Toda su larga vida ha consistido en el engaño, las conspiraciones, los asesinatos selectivos, los robos y las apropiaciones indebidas; para mantenerse en el poder, se ha valido de todas las artimañas, tretas y argucias. Para el MESA Obiang, el fin justifica los medios.
La cuestión aquí son las actuaciones y los comportamientos de los ordenanzas de Obiang, todos esos que trabajan para él, le sirven y están a su servicio; ¿no os cansáis de seguir haciendo tanto daño a vosotros mismos, a vuestros familiares y parientes y a toda la nación guineana con vuestra colaboración y ocurrencias malintencionadas? ¿No tenéis algo de empatía hacia los que sufren y padecen en todos los rincones del país incluidos vuestros propios familiares ya que en este infierno de país nadie está a salvo? ¿Cómo queréis que la sociedad y el pueblo guineanos se acuerden de vosotros cuando pase este régimen ya que no hay imperio que dure 100 años?
Con Macías inventasteis lo del «partido único» para silenciar cualquier voz disidente, «Presidente vitalicio», «Gran Camarada», «Hombre de acero», etc, etc; los resultados de aquella esquizofrenia colectiva de ‘mentes pensantes’ pero torcidas entonces son conocidos por todos, el país se quedó en ruinas, devastado y hecho un cementerio; esos mismos que sobrevivisteis junto con otros jóvenes que nacieron en esa época de triste memoria y han heredado aquella mentalidad, mamado el instinto criminal y asesino de los ideólogos de aquel régimen y se han adoctrinado en esa escuela criminal de hacer el mal y evitar el bien, ahora le atribuís a Obiang de ser: el «Único Hombre», el «Mejor Hombre», el «dios-hecho-hombre»… Cada uno inventa cualquier cosa cuán descabellada sea sólo para traer la atención de MESA para así poder acceder a un cargo o mantenerse en él; los hay que le cantan, otros bailan delante de él como mujeres, otros le componen Magnificat, otros hacen sacrificios humanos, asesinan hasta los propios familiares, otros celebran misas negras y satánicas. ¿Hasta cuándo vais, los pocos que se les supone poseer unos estudios, a seguir bajando los pantalones, hacer el ridículo, humillarse ante MESA Obiang? ¿Cómo vais a justificar ante el pueblo guineano vuestra actuación, contubernio, complicidad y colaboración con este régimen para que Obiang siga aniquilando al pueblo?
Como dice Edmund Burke: «hay un límite más allá del cual la tolerancia deja de ser virtud«. Pueblo de Guinea Ecuatorial, lo que pasa con los guineanos no es tolerancia, se llama sumisión, cobardía. Ya sabíamos que todos los ordenanzas del MESA Obiang eran unos calzonazos, ¿también lo sois el resto de la población? La respuesta será la actitud y la postura que tomará cada cual ante la milésima tomadura de pelo del sátrapa de Akoakam con sus elecciones. Si no habéis perdido a muchos seres queridos por falta de medios sanitarios o por la violencia ejercida sobre la población, si no tenéis familiares, parientes y amigos que malviven, se han alcoholizado por desesperación y por falta de trabajos y oportunidades, si no os han arrebatado mujeres, terrenos, casas o violado a vuestras hijas; si no tenéis hijos y no sabéis cómo alimentarlos ni matricularlos en las escuelas, si no tenéis a enfermos pudiéndose y muriéndose abandonados en sus chozas sin que a nadie les importe y sin saber adónde llevarlos, si no estáis pasando hambre…, ir a votar al PDGE.
Así lo pienso y así lo digo; ¿qué os parece?