Por José Eugenio Nsue
Lo nunca visto en todo el mundo, lo inimaginable en cambio en el país de los pobres mentales dirigido igualmente por una banda de pobres mentales, desalmados, insolventes y psicópatas de los Obiang y compañía, es posible. En efecto, esta semana el Vicepresidente de su padre, el todopoderoso, el Putin nacional, Nguema Obiang Mangue nos ha salido con otra ocurrencia cual es enviar a Uganda a cientos de jóvenes que fueron secuestrados ilegalmente en las ciudades de Malabo y Bata hace más de seis meses so pretexto de llevarse a cabo la operación «Operación Limpieza», que él ordenó para supuestamente acabar con el terror, la violencia y los crímenes que cometían los integrantes de una banda juvenil llamada los 8 Machetes.
La Página web Oficial del Gobierno de la República de Guinea Ecuatorial nos dijo el pasado 14 del presente diciembre que: «Nguema Obiang Mangue quiere que los supuestos delincuentes detenidos en la Operación Limpieza cursen una formación profesional en Uganda. Esta es la respuesta del Vicepresidente de la República a las miles de familias ecuatoguineanas que, desde hace más de seis meses, temían la incertidumbre de qué pasaría con sus hijos».
Como lo oyen; el Gobierno reconoce que lleva secuestrados a miles de jóvenes durante más de seis meses, sin acusación formal y sin juicio, por lo tanto no han sido condenados por nadie, están en paradero desconocido, aislados e incomunicados; las familias no saben nada de sus hijos, si están vivos o muertos, enfermos o sanos, alimentados o desnutridos o si están siendo torturados, simplemente son presos de Nguema Obiang y no hay juez, fiscal o abogado que puede intervenir para su defensa; éste les condena arbitraria y unilateralmente, y sólo ha decidido expatriarlos a Uganda sin consultar a sus padres, sin haber cerciorado si todos esos jóvenes pertenecían a la banda de los 8 Macheteros que se dedicaban a asaltar las viviendas, torturar, violar y machetear a sus víctimas, además de sembrar el terror en el país. No ha necesitado informes u opinión de la Fiscalía ni el procedimiento de los jueces, ya no digamos la intervención o la intermediación del Defensor del pueblo; no los necesita ni tampoco esos existen realmente, sólo de nombre. Nguema Obiang se basta y sobra; él solo puede; es la ley y la ley es él. No hace falta que haya acusación o denuncia, juicio o condena judicial, defensa o apelación ; él es el que acusa, ordena la detención, juzga e impone las sanciones. La vida de todos los guineanos y de todos los que habitan en ese país le pertenece, depende de él; es el que da vida y la quita en cualquier momento.
Lo más aberrante es que trata de camuflar este atropello y salvajada de coartar las libertades y los derechos de unos jóvenes que el único pecado (la inmensa mayoría de ellos) cometido es haber nacido en Guinea presentándose como un filántropo al decir que los envía a Uganda para que hagan un «curso intensivo de ocho meses en centro de reeducación de menores en las especialidades de albañilería, mecánica de vehículos, metalurgia, hostelería, electricidad, fontanería, pintura…, y para que aprendan inglés». O sea que el criterio para que un joven guineano pueda «beneficiarse» de una beca de estudios o ayuda para poder estudiar un oficio, consiste en ser un delincuente, formar parte de una banda criminal de los 8 Machetes, saber robar con violencia y ser un analfabeto. ¿Cuántos jóvenes guineanos se portan bien, estudian con muchísimas dificultades por ser de familias pobres y al terminar sus estudios secundarios, nadie se acuerdan de ellos, carecen de becas para seguir con los estudios?
Los padres de Teodorín Nguema Obiang, ese mismo y su régimen llevan en el poder más de 43 años, durante todo ese tiempo nunca les ha interesado ocuparse ni de la infancia, ni de la juventud guineanas; durante todo ese tiempo, los jóvenes han estado abandonados totalmente, muchos de los que han estudiado gracias a los ímprobos esfuerzos familiares, están desesperados, desconcertados, desanimados por falta de perspectivas; otros que habiendo querido estudiar en cambio al carecer de medios sus padres abandonan; y otros que ni siquiera lo han intentado al ver cómo viven los que sí habían estudiado, muchos se han metido en el mundo de vicios, delincuencia y criminalidad; el alcohol y las drogas se han convertido en sus aliados.
En cambio, en lugar de que, por una vez el que hace y ejerce las funciones de Jefe de Estado, que dice haber escuchado las demandas y el clamor del pueblo y va a hacer lo que ese quiere, ocuparse de ese colectivo de jóvenes que quieren pero no pueden, empezar a construir las infraestructuras útiles para la sociedad (escuelas, institutos, centros de reformatorio y reeducación, centros ocupacionales, hospitales, etc, etc) para que realmente los jóvenes labren su futuro, sueñen con un futuro próspero y aquellos que necesiten reformarse, tengan dónde ir; se dedica a tomar decisiones absurdas y rocambolescas como la de mandar a Uganda a unos jóvenes acusados por él de delincuentes sin saber su nivel escolar y sin consultar a sus padres.
¿Por qué Uganda y no Corea del Norte o Venezuela? ¿Cuánto tiempo lleva en el poder el actual Gobierno ugandés y cuántos años llevan Obiang y familia para que uno tenga infraestructuras destinadas para la formación y la corrección de los menores y jóvenes, y los otros tengan sólo y exclusivamente cárceles y centros de tortura? ¿Desde cuándo Uganda tiene suscritos acuerdos de formación con Guinea? Antes de esta nueva ocurrencia que demuestra que ese Niño – Grande no está bien de la cabeza, de expatriar a cientos de jóvenes guineanos, ¿cuántos estudiantes guineanos están estudiando en dicho país?
A parte de los pobres mentales de los guineanos que os votaron con el 94% de votos para la continuidad, no podéis engañar más ni a las moscas. Se sabe que la intención real vuestra es la deportación forzosa de los adolescentes a los centros de concentración o de entretenimiento militar en Uganda para que os sirvan como perros guardianes para vuestra protección porque esperar que Tontorín apueste por la educación de los jóvenes cuando él mismo no es capaz de leer ni escribir correctamente una frase en español, francés o en inglés, a pesar de haber tenido tantas oportunidades y vivido en los países con centros de estudios de óptima calidad, es como esperar a que la luna y la tierra se junten; el que tenía que ir a Uganda a reformarse en un curso intensivo antes de venir a ocupar el sillón presidencial,es él mismo, y de paso intentar aprender inglés (más vale tarde que nunca).
Los que tienen mayor culpa son todos esos Asesores presidenciales, Presidente de la Corte Suprema, el Fiscal General del Estado, Magistrados, Ministros de Justicia, Educación… que se supone que saben algo más que su actual Amo, un analfabeto funcional y son pagados por y para desempeñar las funciones por las cuales se les confío esas responsabilidades, pero en vez de eso, le están bailando el agua, acatan sin parpadear todas y cada una de las órdenes que él les da a sabiendas que son ilegales y absurdas. Una demostración de que esos sirvientes y no servidores públicos son igual de cómplices y no quieren tampoco al país. Así de claro.
Así lo pienso y así lo digo; ¿qué os parece?