El Producto Interior Bruto (PIB) real de Guinea Ecuatorial crecerá en torno al 6% en 2022, según indicó hoy una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI), que prevé que la inflación en el país africano suba al 4% este año.
Según el equipo, dirigido por Mariana Colacelli, a pesar de las recientes perturbaciones negativas, las perspectivas a corto plazo de Guinea Ecuatorial han «mejorado considerablemente«, y se espera que el PIB real crezca en torno al 6% debido a los efectos de base de una producción de gas inferior a la prevista en 2021 y al inicio de la reconstrucción de la ciudad de Bata.
«La reciente relajación de las medidas de contención de la pandemia y el aumento de los precios internacionales del petróleo están contribuyendo a aumentar los ingresos del gobierno, junto con los ingresos de las exportaciones, reduciendo el déficit exterior por cuenta corriente«, según las conclusiones preliminares del personal del FMI al final de una visita oficial al país.
Sin embargo, «la elevada morosidad (impulsada por los retrasos del gobierno con las empresas de construcción) y la infracapitalización del sistema bancario nacional son un obstáculo para la expansión del crédito privado, limitando el crecimiento de la inversión privada nacional y del sector no relacionado con los hidrocarburos«, añadió la misión en un comunicado.
En cuanto a la inflación, se espera que aumente hasta el 4 por ciento en 2022 en Guinea Ecuatorial, impulsada por los precios internacionales del petróleo y los alimentos, debido a la recuperación de la pandemia mundial y a los choques de suministro causados por la invasión de Rusia en Ucrania.
Según la misión, se espera que el crecimiento se ralentice a medio plazo. Se espera que la producción de hidrocarburos disminuya a medida que los principales yacimientos maduren y se reduzcan las inversiones en exploración.
«Con una agenda de reformas estructurales estancada y unos ingresos por hidrocarburos reducidos, el sector no relacionado con los hidrocarburos seguirá siendo débil y el nivel de vida caerá. El balance de riesgos para las perspectivas se inclina a la baja«, sostiene la nota técnica.
Desde el punto de vista positivo, una nueva subida sostenida de los precios de los hidrocarburos aumentaría los ingresos por exportación, mejoraría los saldos fiscales y los activos netos en el exterior.
Sin embargo, en el lado negativo, un nuevo aumento sostenido de los precios internacionales de los alimentos y los fertilizantes incrementaría aún más la inflación interna, lo que repercutiría negativamente en la seguridad alimentaria de los segmentos de la población ya vulnerables, aumentando las perspectivas de tensiones sociales.
Además, la misión destacó los «riesgos adicionales a la baja» derivados de un «resurgimiento de las pandemias, un aumento de los incidentes de piratería marítima, nuevos retrasos en la resolución de las vulnerabilidades de la gobernanza y la corrupción o el continuo empeoramiento de los indicadores de estabilidad del sector bancario«.
La misión del FMI sugiere, a la luz del empeoramiento de los resultados sociales obtenidos durante la pandemia y el reciente aumento de los precios de los alimentos, que se consideren medidas temporales a corto plazo para proteger la seguridad alimentaria de la población más vulnerable.
«A medio plazo, un conjunto amplio de medidas sería fundamental para mejorar los resultados sociales y el capital humano, incluso para mejorar la seguridad alimentaria«, dice el comunicado sobre la situación en Guinea Ecuatorial.
Para lograrlo sería necesario una estrategia de protección social con objetivos, medidas y plazos claros, dentro de un marco administrativo sólido y simplificado. La estrategia incluiría el desarrollo de un registro único de beneficiarios con criterios de elegibilidad basados en pruebas para la asistencia social.
La misión del FMI también sostuvo que era necesario actuar rápidamente para reforzar la solidez del sector bancario del país.
Para ello, el «Gobierno debería acelerar su plan de liquidación de los atrasos internos y colaborar con la Comisión Bancaria Centroafricana (COBAC) para la pronta recapitalización de cualquier banco insolvente«.
En su análisis, el equipo del FMI recordó que la pandemia de covid-19 en 2020, y las explosiones de Bata en 2021, golpearon a Guinea Ecuatorial en un momento en el que sus vulnerabilidades económicas ya se habían visto exacerbadas por un período prolongado de precios de hidrocarburos deprimidos y siete años consecutivos de disminución del PIB real.
En este sentido, la misión destacó que las autoridades fueron capaces de reaccionar rápidamente ante las consecuencias de la pandemia y las explosiones de Bata.
Sobre la base de los resultados preliminares de esta misión, el equipo preparará un informe que se presentará al Directorio Ejecutivo del FMI para su discusión.
PIB da Guiné Equatorial crescerá 6% em 2022 e inflação subirá para 4% (rtp.pt)