El vicepresidente de CEID, Alfredo Okenve, sigue en la prisión de Malabo conocida como “Guantánamo”, un lugar famoso por la detención irregular y malos tratos que sufren muchos ciudadanos. Este lugar parece que se ha convertido en otra más de las de las fuentes dudosas de ingresos de aquellos a quienes se les ha confiado su gestión. Los insistentes intentos por parte de los abogados de CEID para que algún juez se interese por el habeas corpus presentado, o para que algún proceso judicial sea iniciado, se han topado con un muro de inacción y de miedo a confrontar al ministro de seguridad nacional. Exigen el pago de un «rescate» de 3000 EUR para su liberación. Y es que “Guantánamo” parece estar en un mundo paralelo, lejos de la acción judicial.
Desde la fundación de CEID hace más de 20 años, se quiso involucrar a la ciudadanía en el desarrollo del país. El modelo de desarrollo y políticas sociales iniciadas por el Gobierno se ha visto perjudicado por la total falta de control y transparencia en los ingresos. CEID ya presagiaba este resultado y decidió ayudar al Gobierno a solucionar este problema apoyando el proceso de adhesión a la EITI que propugna la transparencia en la gestión de los recursos naturales.
En el primer intento fallido ya se constató la falta de libertad de la sociedad civil para realizar un control efectivo de la acción del gobierno para evitar, por ejemplo, la corrupción en la gestión de los recursos que tiene ahora graves consecuencias sociales. En el actual y segundo intento de adhesión a la EITI, el Gobierno parece también hacer oídos sordos a las advertencias de CEID que datan de 2011 (Min 1:10 del video)
La labor de CEID
La labor de CEID ha sido intensa en los últimos años en sectores estratégicos como la educación, ya que este derecho no estaba siendo “protegido” o promocionado por el Gobierno de forma adecuada. Algunos ejemplos son la creación de una biblioteca para la UNGE o la creación de salas de ordenadores a diferentes escuelas de todo el país, consiguiendo equipar a más escuelas que los programas nacionales en curso.
Ante la precaria situación de los jóvenes, muchos de ellos en paro, CEID decidió abrir espacios de diálogo que permitan buscar soluciones a las necesidades de la juventud, ya que desde hace años se teme un «descarrilamiento» ante la total falta de oportunidades. Esta iniciativa fue prohibida por el ministerio del interior. Hoy vemos a una juventud con menos oportunidades y, lo que es peor, sin medios para encontrar soluciones. La delincuencia parece que se ha convertido en una alternativa más plausible que reivindicar sus derechos, porque han perdido toda esperanza. 
El acoso del ministro del Interior
Mientras tanto, a pesar de que el tiempo le ha dado la razón a CEID, el Ministerio de Interior ha venido socavando la labor de una de las pocas oenegés que ha acertado en su diagnóstico de los males que afectan a la sociedad haciendo propuestas viables para un desarrollo sostenible. Por ejemplo, en 2010 y tras participar en un evento en EE.UU, Alfredo Okenve fue ilegalmente expulsado de su puesto de profesor Universitario, siendo uno de los pocos, si no es el único, licenciado en Ciencias Físicas por la Complutense de Madrid que viven en Guinea Ecuatorial. De nuevo en 2011, Clemente Engonga Nguema Onguene, que pronto cumplirá 20 años de Ministro del Interior, prohibió una actividad de capacitación de ONGs en Bata; en 2016 el mismo ministro suspendió ilegalmente CEID, la cual después de 3 meses anunció, con la ley en la mano, que reiniciaba sus actividades.
El 17 de Abril de 2017, tras la celebración del 20 aniversario de CEID en Malabo en la que participaron representantes del gobierno y representaciones diplomáticas, se produjo el acoso más grave del Ministerio del Interior. Ordenó, esta vez con la ayuda de Ministro de Seguridad Nacional (Nicolás Obama Nchama) la detención del presidente y vicepresidente de CEID. Solo el presidente, convaleciente, fue liberado 8 días después tras el obligado pago de un “rescate” de 3000 EUR (aprox.) al Tesoro Público.
Esta nueva ilegalidad se produce justo unas semanas después de que las organizaciones de la sociedad civil se reunieran con el Primer Ministro, Pascual Obama Asue, en el marco del proceso EITI. Paradójicamente, entre las reivindicaciones presentadas al Primer Ministro se encontraba la reincorporación de Alfredo Okenve a su puesto universitario, y el cese del acoso del Gobierno a CEID como cuestión ineludible.
“Unos apuntan a la luna y otros miran al dedo”
Ante esas actuaciones del gobierno, parece que el Gobierno ha decidido abandonar el proceso de EITI dado que las exigencias no solo no se están cumpliendo, sino que las condiciones empeoran. Porque no se explicaría de otra manera mantener el arresto de Alfredo Okenve a pesar de la clara violación de las leyes nacionales; a pesar de incumplir gravemente convenciones internacionales; a pesar de las voces de alarma de ONGs locales; a pesar del llamamiento inédito de las principales organizaciones de derechos humanos y buen gobierno de todo el mundo.
Presagiamos que la detención y acoso de CEID no va a solucionar los problemas que los guineanos afrontan, como es una crisis económica provocada precisamente porque no se tomaron las medidas necesarias de control de los recursos a las que apunta CEID. Estas detenciones no solucionan los problemas de los jóvenes desesperados y exhaustos. Estos arrestos no son la solución a nada, solo son gotas que acabarán desbordando el vaso de la paciencia de los ciudadanos.
Desde CEID, una vez más, EXIGIMOS LA LIBERTAD DE ALFREDO OKENVE, que cumple ya do semanas ilegalmente detenido.
Fuente: CEIDGE
