¿A quiénes piden que liberen a Anacleto Michá y los demás presos políticos, de conciencia y activistas en Guinea Ecuatorial?

Por José Eugenio Nsue  Hay un dicho fang para expresar la imposibilidad de ciertas cosas: «BAA WO WONG OSAB KAH NE WA WIÑ» (algo así como: ‘no se debe prolongar la cacería o batida, si no se ha cazado).

Asisto impotente, leo, oigo y veo manifiestos, audios y videos donde los paisanos, organizaciones o formaciones políticas de la oposición, activistas y audistas, piden libertad para las víctimas de secuestros, encarcelamientos, torturas, persecución…, que caen en las fauces de los criminales y asesinos del régimen de los Obiang; algunas de ellas archiconocidas como el caso del activista pro derechos humanos, Anacleto MICHÁ NDONG, secuestrado por cuatro elementos armados, ¿policías o agentes de la seguridad de los Obiang?, el pasado viernes en su casa y tras torturarlo en presencia de su familia, lo llevaron, no se ha vuelto a saber nada de él.

En todos y cada uno de esos abusos manifiestos y crímenes de lesa humanidad (torturas, asesinatos, secuestros, encarcelamientos extrajudiciales…) por parte del régimen criminal de los Obiang; lo único que decimos y hacemos los demócratas y defensores de los derechos humanos, son lamentos, manifiestos, comunicados o vídeos exigiendo, condenando y pidiendo a los Obiang y su régimen que los suelten y a la Comunidad Internacional su mediación o intervención. Ruegos y exigencias que no son tenidos en cuenta ni por el régimen, ni por la Comunidad Internacional; entonces, me pregunto: ¿por qué seguir haciendo lo mismo, utilizando la misma herramienta como son los comunicados, cuando está más que comprobado que los verdugos y criminales que cometen esos atropellos, hacen caso omiso? ¿A quiénes se les ocurre dirigirse a un grupo de individuos que jamás ha demostrado, comportado, ni actuado como humanos con formalismos y en un lenguaje de humanos, personas?

En las conversaciones mantenidas con algún familiar y amigos letrados a menudo, algunos ejercen en el país, les suelo hacer ver que si ni una sola profesión sirve en Guinea Ecuatorial porque el régimen odia, detesta a los profesionales y no quiere que los que saben ejerzan en el país; la profesión de la abogacía es la más inútil e inservible; ¿qué derecho se puede ejercer en un país en el que el Vicepresidente de su padre decreta y ordena prisión a diestro y siniestro, detenciones ipso facto sin mandamientos judiciales, amén de los arrestos domiciliarios hasta los civiles, retiradas de pasaportes…; cada uno de los miembros de la familia Obiang, su Gobierno, alcaldes, jefes militares de los distritos y provincias, comisarios e inspectores de policía, presidentes distritales del PDGE o de los Consejos de poblado, tienen la potestad de ordenar encarcelar a cualquiera directamente; donde toda la judicatura, además de incompetente e ignorante su inmensa mayoría como lo está demostrando el profesor Celestino OKENVE en sus comentarios contra el bodrio de Auto que un pseudo juez de algún Juzgado de Malabo ha dictado contra el activista Anacleto MICHÁ donde se detectan deficiencias imperdonables del orden gramatical y ortográfico, hasta incoherencias, anomalías y contradicciones jurídicas; está al servicio de los Obiang y los prebostes del régimen, hace lo que le dictan y ordenan y jamás puede tomar decisiones fundamentadas o que ajusten al ordenamiento jurídico; donde los detenidos ilegalmente permanecen en prisión sine die, sin juicio, sin cargos, y por su puesto sin sentencia firme, según sean del Padre, del Hijo o de la Madre…?

Hablar de «habeas corpus» (derecho del ciudadano detenido o preso a comparecer inmediata y públicamente ante un juez o tribunal para que oyéndolo, resuelva si su arresto fue o no legal, y si debe levantarse o mantenerse), en un país donde ningún ciudadano fuera del entorno de los Obiang tiene reconocidos sus derechos, ni siquiera su dignidad; ¿no es una forma de perder el tiempo, engañar al pueblo y engañarse a uno mismo? Exigir o pedir la inmediata liberación de los que han sido detenidos ilegalmente cuando se sabe que los que dan esas órdenes arbitrarias, son los «dueños» del país, los Obiang y amigos, que están por encima del mal y el bien, pasan por el foro el ordenamiento jurídico y cualquier expresión de clemencia o de compasión; ¿no es una manera consciente o inconsciente de blanquear o normalizar al régimen? ¿Desde cuándo han actuado y obrado normal, legal y humanamente Obiang, familia y su régimen?

Parece increíble que gente que se le creía respetable, seria e instruida; formaciones políticas creíbles, estructuradas y con la apariencia de sensatez, también caigan en esa ilusión, utopía o ensoñación día sí día también y son incapaces de darse cuenta de que estamos, nuestro país, está en manos de criminales patológicos, psicópatas y perturbados que hace mucho tiempo que mataron lo poco de humanidad que les quedaba y se han vuelto seres amorfos, insensibles y monstruosos por lo que, hablarles en un lenguaje de los humanos, es imposible, una pérdida de tiempo.

¿Qué hacer entonces? Ojalá tuviera la respuesta y pudiera yo; pero lo que sé es que no se debe seguir así, hacer lo mismo esperando obtener resultados diferentes.

Mención a parte es la valentía, el aplomo y el compromiso con la verdad y la justicia que está demostrando la letrada Gemma JONES, quien en las mismísimas fauces del régimen y abyecto de los Obiang, les ha plantado la cara diciendo y criticando lo que muy pocos de su gremio son capaces de expresar. El cacareado Colegio de Abogados de Guinea que nada de ilustre tiene, dirigido in eternum por otro pariente del sátrapa, un tal Juan OLÓ MBA, que nadie sabe dónde estudió derecho, cuándo ha ejercido como abogado, nunca ha defendido al colectivo que dice representar y presidir que sufre acoso y ofensas de su familia, y claramente está al servicio de los intereses del régimen; le abre un expediente sancionador y la inhabilita por «conducta desleal y no acorde con las normas de ontológicas» de la institución. ¿Hay deontología profesional en Guinea Ecuatorial? ¿Dónde, cuándo y quiénes la aplican? Amenazar a una colega con frases como: «te estás cavando tu propia tumba», «en Guinea Ecuatorial, pasan muchas cosas»…, ¿es respetar la deontología?

Letrada Gemma JONES; sabemos y somos conscientes que en esa República bananera, los defensores de los derechos humanos sufrís persecución y hostigamiento constantes; has tenido que exiliarte temporalmente para escaparte de un arresto, torturas y vete tú a saber qué más te tenían preparado; Anacleto MICHÁ está secuestrado después de ser torturado en su domicilio y en paradero desconocido sólo por querer recordar que todos somos personas y nos merecemos los mismos derechos y la misma dignidad. Como vosotros, muchos paisanos.

Con estas reflexiones, quiero deciros que no estáis solos; si por denunciar públicamente los atropellos sistemáticos y graves que comete el régimen, así como la sumisión, la cobardía, la prevaricación, la corrupción y la dejación de funciones de los mal llamados jueces y magistrados; tienes que ser perseguida, todos somos Gemma JONES y estamos dispuestos a continuar con la lucha, pacífica por supuesto, para llevar la democracia y el estado de derecho a nuestro país hasta la victoria. Te podrán inhabilitar en el país, pero jamás te quitarán la lucidez, la inteligencia, la profesionalidad y el legado dejado en tu estancia en ese infierno de país.

El caso es que ha llegado la hora de buscar otras herramientas, fórmulas y otros mecanismos para hacernos oír y llevar la justicia, la democracia, la razón y el sentido común a nuestra patria querida, ya que lo hecho hasta aquí no ha funcionado; ¿no os parece?

Así lo pienso y así lo digo; ¿qué os parece?

 

 

 

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