¿Qué será de la República de Guinea Ecuatorial? ¿Qué ha sido de la oposición al régimen de los Obiang?

Por José Eugenio Nsue

Vaya por delante y a Dios pongo por testigo que nunca he querido ser político al uso ni aspirar a cargos públicos porque reconozco mis limitaciones y facultades.

Cuando primero mi añorado, querido y llorado hermano que en gloria esté, me insistía de acercarme a la formación política que militaba y colaboraba activamente y participar como él porque creía y pensaba que yo valía para ese proyecto político, después otros muchos amigos, compañeros, familiares y conocidos me dicen lo mismo y me animan a dar un paso al frente en la política, incluida la española; mi respuesta ha sido siempre la misma: no me veo ejerciendo de político por varias razones, pero fundamentalmente por: 1) mi condición, situación económica y material no me lo permite. Si no puedo garantizar a mi familia una vida digna ni a mi mismo, y eso que tengo trabajo y no soy el negro que peor vive en España ni de los que peor ganan, ¿cómo voy a pretender ocuparme de los demás? Las ideas se las carga el diablo en África, sobre todo en la República de Guinea Ecuatorial. 2) Soy incapaz de mentir, engañar o ser descarado; no tengo agallas ni bemoles de prometer, afirmar públicamente algo que sé perfectamente que no es así ni se va a hacer. Sabemos que obras son amores y no buenas razones. Y 3) Como cristiano, mi moral me impide ser un traidor e hipócrita; para mí el fin no justifica los medios; ¿cómo voy a traicionar a un amigo, hermano, compañero o hacerle la vida imposible con tal de que yo salga con la mía; cómo puedo despotricar en privado a mis colaboradores como el Dr. Sánchez que llama a los barones y miembros de su gobierno: petardos, impresentables, hipócritas, tocacojones, estúpidos, estultos, pájaras o jodidas para luego en público abrazar y elogiarlos y presentarles ante la sociedad como los mejores. Para mí la política es y debe ser un servicio y no un privilegio ni mucho menos un medio para ganarse la vida, enriquecerse o abusarse de los demás. No puedo, pero eso no significa que no tenga simpatía, ideología, afinidad política o militante de un partido.

El pasado viernes, 9 de mayo, durante la celebración de la victoria rusa junto con los aliados sobre la Alemania nazi de Hitler que supuso el final de la II Guerra Mundial en Moscú, pudimos ver al decrépito dictador Obiang justo detrás de Putin y Xi Jinping, es decir Rusia y China, las dos potencias donde se ha ido a refugiar la familia Obiang para garantizar la sucesión en el trono de padre a hijo ya que Occidente le había dado la espalda e intentado perseguir judicialmente al hijo, el heredero por corrupción, blanqueo y malversación de los fondos públicos siendo condenado en Estados Unidos, Francia, Inglaterra y Suiza, además de Brasil y Sudáfrica.

La presencia rusa y china en Guinea es un hecho. El vicepresidente de su padre, T. Nguema Obiang, actuando como Presidente de facto está suscribiendo todo tipo de acuerdos con Rusia y China desde la cooperación militar hasta la construcción de bases militares y puertos, se ha llegado a hablar del envío de los jóvenes guineoecuatorianos a las academias militares rusas para su formación; los rusos y biolorrusos que forman parte del grupo mercenario Wagner se les ven patrullando las inmediaciones de las residencias oficiales de los Obiang, las grandes avenidas de Malabo y Bata e identificando a los nativos, custodiando los palacios presidenciales, aeropuertos y puertos o acompañando en sus desplazamientos al triunvirato presidencial de Akoakam: el Presidente – padre, el Presidente – hijo y la Presidenta – esposa/madre acompañados por perros anti explosivos, mientras que los chinos se ocupan de los negocios minoristas, pequeñas clínicas, también son los encargados del mantenimiento y la construcción de las infraestructuras del Estado; además, las empresas chinas son las encargadas del sector maderero. Los chinos están en todos los rincones del país y se desplazan libremente sin que nadie les pida documentación, solo responden ante Nguema Obiang; en sus empresas y negocios, no contratan a guineanos. Los créditos y préstamos que China concede a Guinea, se lo quedan los mismos chinos mientras que el país es endeudado de por vida a ese ritmo.

Igual que Macías Nguema que prefirió a la China Popular, la Rusia comunista y la Corea del Norte del tétrico Kim Il – Sung, para llevar al país a una absoluta miseria y pobreza además de una persecución, torturas y asesinatos a todos los disidentes y formados; cuarenta años después, el sobrino y el nieto, Obiang Nguema y Nguema Obiang, han elegido exactamente los mismos socios para llevar aún más a Guinea Ecuatorial a la más absoluta pobreza y seguir con la persecución, secuestros, torturas, encarcelamientos y asesinatos de los incómodos. ¿Por qué los Obiang prefieren ahora a los rusos, norcoreanos y chinos? Porque no creen en la democracia, tampoco quieren que los guineanos vivan con dignidad y libres ni quieren dejar el poder; los que se lo garantizan son esos. China y Rusia no les interesa ni les importan los Derechos Humanos, no tienen en cuenta lo que hacen los gobiernos locales con sus súbditos, sólo quieren las materias primas, las riquezas, los recursos naturales y los puntos estratégicos del país en el que están. Para los Obiang, con tal de asegurarles la continuidad en el poder, están dispuestos a ceder hasta la misma soberanía, todo lo que haga falta.

Mientras sucede la entrega de la nación a las potencias asiáticas a la vista de todo el mundo, me pregunto: ¿qué hace la oposición, dónde están los opositores? ¿No ven cómo los Obiang están hipotecando, vendiendo Guinea Ecuatorial para perpetuarse en el poder; no tienen que decir nada, hacer algo?

Algunos somos conscientes de que Guinea Ecuatorial no tiene comparación con ningún otro país del mundo, la dictadura imperante es la más férrea y cruel del mundo, tanto es así que el régimen no tolera ni permite que haya una pizca de libertad ni de prensa, expresión, manifestación, tampoco se permite la celebración de reuniones políticas o mítines por lo que no hay forma humana para que un partido político pueda públicamente dirigirse al pueblo, convocar a los militantes y simpatizantes, ser entrevistado en los pseudo medios de comunicación para explicar su programa, proyecto político. No menos cierto es que la necesidad agudiza el ingenio. En un mundo donde las redes sociales se escapan del control humano, tienen un poder ilimitado y llegan hasta los confines de la tierra, ¿cómo se explica que a día de hoy ninguna formación política llamada oposición, no se haya dignado a exponer, lanzar, publicar, pronunciar como sea su plan, propuestas, iniciativas para contrarrestar la sobre exposición y la propaganda del régimen; dar una cierta esperanza al pueblo guineano para que vea y sepa que hay un grupo de paisanos que está trabajando para sacarle del infierno en el que está sometido? ¿Qué piensan y hacen los opositores? Realmente, los que os hacéis llamar opositores, ¿creéis que se puede conquistar el poder con audios que lanzan los audistas a sueldo unos contra otros y las ocurrencias y paranoias que sueltan a diario? Los audistas se han convertido en los departamentos de comunicación y los portavoces de los partidos políticos guineanos, ¿no os da vergüenza? ¿Cuándo queréis contar al pueblo qué idea, concepto de Guinea tenéis, cómo pensáis resolver el tema étnico enquistado en la sociedad y agravado con el nepotismo y el separatismo que practican los Obiang? ¿Qué pensáis de la educación, sanidad, economía, el desempleo, la violencia juvenil, de género, la corrupción sistémica e institucionalizada, la falta de planificación familiar, el modelo de matrimonio, la dependencia alimentaria del país, etc, etc, problemas que tienen que ver con la población? ¿No tenéis nada que decir sobre la órbita chino – soviética que nos han conducido los Obiang, de la imposición de Oyala como la capital del país?

Puede que yo sea uno de esos guineanos anormales, que reconocen sus limitaciones y se niegan a engrosar la lista de opositores y políticos cantamañanas incapaces de mantener su palabra o transformar nada, pero eso no me quitan mis derechos como ciudadano preocupado por su pueblo y por el futuro ya no tanto personal, sino de sus hijos y de todos los jóvenes de la nación, y quiere saber si lo que vive Guinea Ecuatorial es lo que hay, o podemos, debemos esperar, soñar con un cambio y una GuineaEcuatorial libre, próspera y democrática, ¿quién o quiénes lo liderarán?

Así lo pienso y así lo digo; ¿qué os parece?