Bata, 10 de mayo de 2022
Queridos amigos del Doctor Wenceslao Mansogo Alo,
En nombre de la Familia del Doctor Wenceslao, quiero expresar nuestra profunda gratitud por su apoyo incondicional ante el fallecimiento del Doctor Wenceslao Mansogo Alo; de quien esperamos, haya alcanzado el descanso eterno en las manos de Dios.
La familia está profundamente agradecida, porque en estos momentos difíciles, ustedes fueron un pilar en el cual pudimos sostenernos, ante tan trágico evento para nuestra familia, y el país en general.
Nos sentimos humildes y consolados por el amor que extendieron a nuestra familia tanto por sus aportaciones económicas, sus oraciones, así como su presencia física hasta su santa sepultura en su Kogo natal.
El Dr. Wenceslao MANSOGO ALO fue un gran hombre, no solo por sus títulos académicos o por su compromiso político, sino porque tenía una gran humanidad. Su objetivo era ayudar siempre a quienes más lo necesitaban, independientemente de su condición social o antecedentes.
Hoy se fue y cada uno de vosotros estuvo ahí para él. Nosotros, su familia, le agradecemos por ayudarlo cuando más lo necesitaba, y, por esta vuestra entrega e implicación personal os estaremos siempre agradecidos.
Con un corazón triste ante esta pérdida irreparable, vamos a intentar seguir adelante; convencidos como cristianos que somos, que desde el cielo él nos sigue con su eterna sonrisa, para seguir su legado.
El aprecio hacia la personalidad del Doctor Wenceslao Mansogo, ha quedado patente, por el reconocimiento que hemos recibido de todos sus amigos, compañeros de Partido, compañeros de profesión tanto en Francia como en Guinea Ecuatorial, Instituciones políticas, Organizaciones de la Sociedad Civil, por la Iglesia, y el pueblo de Guinea Ecuatorial en general. Reitero una vez más mis agradecimientos por la nobleza de sus gestos, ya que, sin el mismo no hubiera sido posible darle semejante despedida y honores.
Gracias desde el fondo de mi corazón por todas las palabras de aliento que me ofrecieron. Nunca olvidaré los gestos reconfortantes que recibí de cada uno de vosotros.
Muchísimas gracias,
Atentamente:
Modesta Marisol Ada Mba Mokuy
Su esposa.
