Las hemorragias se paran en los hospitales, con trapos sucios
A bordo de un taxi, con otros clientes,tres para ser exactos Ignacio, sufre una agresión por parte de los militares fuertemente armados en la rotonda de Ntobo , en la ciudad de Bata, quienes pretendían extorsionar al taxista.
Por suerte se puede contar que está vivo,pero lo vivido desde el momento de la agresión hasta el trato recibido en el hospital de Bata, no se lo quita nadie .
Los hechos ocurrieron entorno a las 20.30 h, hora local del día 3 de Agosto
La rápida y valiente maniobra del conductor, dirigiéndose al hospital más cercano, salvaron la vida de Ignacio que, llegó al hospital general de Bata, habiendo perdido abundante sangre dentro del taxi y no paraba de sangrar.
Según el conductor del taxi, «no me paré por que el joven Ignacio, de unos 21 años, sangraba abundantemente y preferí llevarlo al hospital; la suerte que tuvimos es que no nos dispararon estos dos militares«.
Una vez en el hospital, empieza la otra pesadilla: Más de 40 minutos tumbado Ignacio en una cama , las enfermeras sin atenderle hasta que aparecieron después con un trapo para frenar un poco la presión con la que salía la sangre en la herida, a unos milímetros de la ceja del ojo derecho. Un trapo que sujetaba el mismo paciente con la poca fuerza que tenía en esos momentos.
Llega el ángel de la guarda
«Ese chico puede perder la vida«, casi gritó un transeúnte.
Rápidamente llega un enfermero que explica, tartamudeando que,»no disponemos de ningún tipo de material; si Uds pueden , les puedo hacer una relación de la cosas necesarias para aliviar todo rápidamente y así lo compran en la farmacia.»
Se viven momentos de mucha tensión, el paciente se empeora, se vuelve pálido. El mismo transeúnte que no quiso identificase, asume la compra de todo y el chico pudo ser atendido; quedando en observación y a la espera de «una factura por atender al paciente«.
Todo eso , ocurre en Bata, en la capital económica del país que recientemente su vicepresidente acaba de realizar un viaje a China para la compra de material militar.
Lo que no mejora siempre empeora