Un secuestrador-violador se enamora de la víctima

Ha sido esta mañana en la ciudad de Malabo cuando un taxista recogió a una cliente desde el hotel Tropicana para llevarla al barrio residencial Buena Esperanza; entre una pregunta y otra , el taxista se dió cuenta que la cliente era una extranjera; es cuando avisa en Fang a sus compañeros por teléfono que, «tenía una presa»

Dos manzanas más arriba del comienzo del recorrido , subieron al taxi los compañeros avisados y cambiaron la ruta inicial, dirigiéndose a un bosque de los circundantes a la ciudad capital de Guinea Ecuatorial, en las inmediaciones del poblado de Basupú; por donde, entre todos fue violada la cliente-víctima.

El crimen sale a la luz cuando el conductor, quizás por su estado de embriaguez o porque le había gustado tanto el coito con la víctima, decide unilateralmente llevar a la mujer a su domicilio particular; con promesas de que «va a legalizar su estancia en el país» y que podían «formalizar la relación si la mujer se portaba bien«. Una vez en casa del taxista, la víctima aprovechó un momento de distracción de su secuestrador confiado de que ya tenía una mujer en casa y alertó a un miembro de la seguridad nacional por teléfono.

Según una fuente de toda solvencia, «fueron cuatro chicos, el taxista les había dado el soplo pero sin saber que la chica ,aún siendo extranjera, ha escuchado y se hizo la sueca para no morir; por eso les suplicó que, pueden hacer todo menos matarla«

En esto momentos ,  están siendo oídos en declaración todos los implicados del caso; en la comisaría de Guantánamo , Malabo.