Ingrese su dirección de correo electrónico a continuación y suscríbase a nuestro boletín
La Voz de Los Sin Voz
Por José Eugenio Nsue
Nguema Obiang, el eterno heredero de la corona de Akoakam/Angong, va camino de convertirse en otro Rey Carlos de Inglaterra que esperó 74 años para convertirse en monarca, tras la muerte de su madre, la Reina Isabel II a los 96 años, cansado y enfermo (padece de la próstata, según lo publicado). El padre, rey autoimpuesto del heredero, va camino de la duración del reinado de Isabel II que reinó 70 años y 214 días; él lleva en los dos regímenes que ha participado y gobernado 57 años, dice tener actualmente 83 años; teniendo en cuenta que el hermano menor, Armengol Ondo Nguema tiene más años que él, según una cédula que circulaba en las redes sociales, todo hace indicar que Obiang Nguema está más cerca de 90 años que 83 que dice tener.
Todo hacía presagiar que esta vez, iba a haber fumata blanca en Oyala, definitiva y oficialmente iba a haber la ansiada y esperanzada entronización de Teo Nguema Obiang y su madre, el relevo en la Presidencia. Hace años que unilateralmente se había arrogado la facultad de decidir, ordenar, mandar, cesar, nombrar, o sea, ha asumido todos los poderes del Estado apartando así sin disimulo y sin escrúpulos al padre, apoyado siempre por su madre; solo faltaba que se solemnizara y oficializara dicha usurpación o apropiación indebida.
En los últimos años están encendidas todas las alarmas para la sucesión; en el 3 de agosto, día del golpe de Estado de 2024 y el 12 de octubre del mismo año, no pasó nada de relevo; los rumores lejos de disiparse, aumentaron con el nuevo año. Este pasado 3 de agosto y 12 de octubre del presente 2025, Nguema Obiang, su madre y los hermanos de esta, se han vuelto a quedar con un palmo de narices por la enésima vez.
¿Qué está pasando? ¿El padre está arrepentido y ha reculado? ¿Está seguro Nguema Obiang que reinará estando en vida su progenitor?
Una posible explicación de esta cobra que el padre ha vuelto a hacer a su hijo cuando éste ya se sentía oficialmente Presidente, había ido a pasear en la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York para «representar» y hablar (intentar) en nombre de la República de Guinea Ecuatorial e intentar convencer al empresariado norteamericano de ir a invertir en el país aunque todo le salió fatal al exponer sus carencias ante el mundo mundial al no saber castizar; ha estado dirigiendo y reuniendo con todos los miembros del Gobierno, presidiendo los Consejos de Ministros, ordenando y mandando al llamado Primer Ministro, mandatando a jueces y magistrados, hasta ha amenazado por suspender al Ministro de Deportes y a toda la Federación Ecuatoguineana de Fútbol y cambiar a todos los jugadores y el Staff técnico de la Selección Nacional Nzalang, incluido el entrenador, ‘si no se resolvían los problemas acaecidos, como se debían’ ¡¡otomáticamente!!, etc, etc; será porque el padre ha visto que desde que fue nombrado Vicepresidente, no ha perdido el tiempo de enseñar los dientes y sacar las garas para ningunear a sus tíos paternos tanto al difunto Antonio Mba Nguema como a Armengol Ondo Nguema, ha apartado a los hermanastros de los puestos donde robaban y hacían lo que querían igual que él: a Gabriel Mbega Obiang Lima de la parcela que su padre le había asignado como parte de la herencia; a Ruslán Obiang Nsue, además de cesarle como Director Adjunto de la compañía nacional CEIBA INTERCANCELARIA, le ha humillado públicamente acusándole de haber vendido un avión de la compañía y quedarse con el dinero; ahora le ha condenado a 6 años de prisión y multas millonarias; a todos los antiguos colaboradores de su padre durante toda su etapa en el poder y los hijos de esos, los ha ido apartando, acusando de corruptos y encarcelando; a los sobrinos de su padre y sus hijos (los Edjo), tampoco se han salvado de la purga y humillaciones de Nguema Obiang; Baltasar Ebang Engonga (BELLO), es la prueba de la persecución de T. Nguema Obiang…, amén de que en todo ese tiempo que sus padres le han colocado ahí, tampoco ha mejorado su comportamiento, no se ha formado cultural, cívico e intelectualmente, no ha formalizado ni formado una familia como un hombre responsable, tampoco ha dejado sus excesos y sus vicios, todo lo contrario; con este panorama, el padre se ha dado cuenta, demasiado tarde, del craso error que había cometido nombrándole su sucesor inducido por su mujer. Ahora se pregunta y dice: si estando yo en vida, mi primogénito actúa así, se comporta y trata así a sus hermanastros, sus tíos, primos, sobrinos y amigos míos que me han ayudado y apoyado para estar en el poder durante 46 años, ¿qué no sería capaz cuando me muera?
Como ya no sabe cómo desheredarle, ni qué hacer para preservar a su vasta familia y amigos infalibles, dado su avanzado estado de salud, edad y porque su primera mujer y sus hermanos le tienen acorralado y aislado contra todo el mundo y su familia, no se mueve ni para ir al baño, en el interior y exterior del país sin que le acompañen; por todo ello, ha decidido entonces que, ante este callejón sin salida en el que se han metido, prefiere morir en el poder antes de ver que todo lo que ha hecho, cómo había repartido entre su numerosísima familia la herencia para que cada hijo y cada familiar se quede chupando de la teta del Estado, hacienda familiar, que el otro lo echa por él suelo.
A la pregunta de ahora qué, ¿qué va a pasar en Guinea Ecuatorial después de la frustración de Nguema Obiang que esperaba ser aclamado este pasado domingo, el padre cada vez renqueante y encorvado? NADA BUENO.
El país está paralizado desde hace años y cada vez va a peor porque es ingobernable, se ha convertido en ‘sálvese quien pueda’, el padre ya no pinta nada, se está apagando por momentos y si no ha podido hacer nada, mejorar la vida de los ciudadanos, sus súbditos, durante sus 46 años al frente del país, ¿lo va a hacer ahora cuando está en su ocaso? El hijo está peor, tan mucho que se ha sobrexpuesto, acaparar todos los poderes, ordenar, mandatar y obligar, todo está yendo a peor porque, como lo ha dicho acertadamente Javier Balbao: «no quieren que entre gente que haga las cosas coherentes». Donde hay o manda gente incoherente, ahí nada puede funcionar. Todos los miembros de esta familia y este régimen son incoherentes y se rodean de incoherentes.
Así lo pienso y así lo digo; ¿qué os parece?
