Guinea Ecuatorial tiene unos medios de comunicación amordazados y la censura previa es de rigor en este país gobernado, desde hace 42 años, por el mismo hombre.
Panorama mediático
No existe un pluralismo real en Guinea Ecuatorial. La población se informa a través de la Radiotelevisión de Guinea Ecuatorial (RTVGE), medio estatal controlado por las autoridades. La única cadena “privada” del país, radiotelevisión Asonga, pertenece al hijo del presidente, Teodorín Obiang, quien también es el actual vicepresidente. En cualquier caso, poco importa su estatuto, pues ambas desempeñan el mismo papel de propaganda a favor del régimen. Sin embargo, ha habido avances esperanzadores en los últimos años, con la aparición de medios digitales que ofrecen una información que sortea, en parte, el control de las autoridades.
Contexto político
El poder controla estrechamente a los medios de comunicación. No existe ninguno independiente y las autoridades pueden destituir a los periodistas que no respeten la censura impuesta. En 2020, la pandemia de Covid-19 tampoco se libró de la censura y varios periodistas fueron suspendidos por un reportaje que señalaba la violencia militar durante el confinamiento. La entrada al país de periodistas extranjeros se deniega con frecuencia. Por último, no existe todavía ningún organismo regulador de los medios.
Marco legal
El marco legal en el que trabajan los periodistas ecuatoguineanos es uno de los más duros del continente. Los delitos de prensa no están despenalizados y los arrestos por calumnias o difamaciones siguen siendo frecuentes, lo que lleva a una autocensura permanente. Numerosas medidas dificultan el acceso a la información, a pesar de ser un derecho reconocido por la Constitución.
Contexto económico
La situación económica de los medios impide que puedan funcionar con total independencia y las exiguas subvenciones estatales no benefician a todos los interesados. En estas condiciones, resulta casi imposible crear un medio centrado en la calidad de la información. Los sueldos irrisorios de los periodistas hacen que estén expuestos a la corrupción.
Seguridad
En Guinea Ecuatorial, los periodistas son amenazados e intimidados a diario y son objeto de detenciones arbitrarias. También son el blanco de escuchas y necesitan una autorización especial para desplazarse a ciertas zonas del país. Se utilizan sanciones para mantener las redacciones a las órdenes del gobierno. En 2021, cuatro periodistas de RTVGE fueron suspendidos por criticar al comité técnico de vigilancia del Covid-19. Los pocos periodistas que intentan informar con independencia son considerados “enemigos del régimen” y padecen amenazas a diario. La impunidad es absoluta para los autores de actos violentos.