El CPDS desconcierta y confunde

Por José Eugenio Nsue

Volvemos repetitivos los que a menudo opinamos sobre lo que pasa en nuestro país, Guinea Ecuatorial, porque parece que en este país el tiempo no pasa, no avanza, está quieto, paralizado por eso también son reiterativos, repetitivos los acontecimientos diarios; vemos pasar los años pero nada cambia, todo sigue igual; la gente se comporta igual, actúa cada uno como lo hacía en los años anteriores por eso recurro en Murphy (Edward Aloysius, ingeniero aeroespacial) y en Albert Einstein para hablar de los guineanos por reiteración. Murphy decía en la primera de sus ocho leyes que: «si algo puede salir mal, saldrá mal«; mientras que Einstein definía la locura como: «hacer la misma cosa una y otra vez esperando obtener diferentes resultados«.

Esos dos aforismos me parecen pertinentes en la actuación de la formación política de CPDS, mejor dicho en el comportamiento y toma de decisiones de su Secretaría General.

Dicho sea de paso; a mí personalmente siempre he admirado y estimado a don Andrés ESONO ONDO, Secretario General de CPDS (Convergencia Para la Democracia Social) como lo tuve de sus anteriores dirigentes; he respetado, valorado y aplaudido la valentía y el coraje que esos intrépidos jóvenes formados académicamente en las mejores universidades europeas y vueltos al país para contribuir a su desarrollo, se jugaron sus vidas, arruinaron sus carreras que con tanto sudor, sangre y lágrimas sacaron; mejor dicho les arruinaron sus vidas, se enfrentaron contra el régimen criminal y abyecto de los Obiang cuando era impensable enfrentarse abiertamente contra esa banda de asesinos, torturadores y criminales en su momento culmen, a finales de los años 80, cuando aún vivían y estaban en plena forma los más temibles: Tenso Tenso, Milfuegos, Nguema Mba, Ondo Nguema, Agustín Ndong Ona, Efepulé, Nzé Obiang, Heriberto Meco, etc, etc, además del mismísimo Obiang Nguema; ahí estaban ellos, abrieron una escuela y los ojos de muchos guineanos sobre todo jóvenes estudiantes que se dieron cuenta que el guineano podía plantarle cara a esos que se creían invencibles e intocables y, por cobardía y por complejos de inferioridad e ignorancia les cosían a palos, lis torturaban y humillaban hasta el extremo. A pesar de la cobardía que caracteriza al guineano, el CPDS logró crear en todo el país una ola de simpatía y admiración entre la población joven. A medida que el partido seguía siendo inflexible, incorruptible, insobornable y contundente en sus denuncias, su credibilidad y su aceptación nacional e internacional fue en aumento.

Lo que pasó con la llegada al poder en España de la pandilla de Zapatero con Moratinos de escudero y José Bono como consejero espiritual quienes le aconsejaron al CPDS que entrando a formar parte en las instituciones de la dictadura, se la combatiría mejor y sería más fácil acabar con el régimen con lo cual le dicen a Plácido Micó que aceptase el regalo envenenado del escaño del dictador Obiang; los resultados son conocidos por todos. Desde entonces, el CPDS ha ido de más a menos hasta llegar a donde está ahora. Plácido lo intentó como pudo; aunque no entendió ni vio nada de lo que le había vendido el trio de la Moncloa: Zapatero – Moratinos – Bono; los únicos que se beneficiaron de la amistad que se forjó por su aproximación al Gobierno de Obiang fueron ellos.

Ahora le ha tocado a Andrés ESONO que tampoco lo ha pasado bien ni lo ha tenido fácil porque en el régimen de Obiang es imposible que haya atisbo de apertura hacia la democracia; aun así, ha querido mantener la compostura y el discurso fundacional del partido y la línea de actuación política cual es tolerancia cero con la violencia y la corrupción, exigencia de apertura a la democracia: libertad de todos los presos de conciencia o política, legalización de todos los partidos, libertad de manifestación y movimiento y manifestación, etc. Como nada de eso se cumplía, dejó de participar en las elecciones.

Inexplicablemente hace dos semanas, se convocó un Consejo Nacional, el fin de semana del 19 del actual mes para, fundamentalmente, debatir sobre la participación o no del partido a las futuribles elecciones anunciadas pero no convocadas por Obiang. Tras fuertes y acalorados debates entre los delegados que subieron la tensión, según los asistentes, ganó la opción oficialista de la participación del partido a las hipotéticas elecciones parlamentarias y municipales; también se acordaron convocar una manifestación simultánea en las dos ciudades capitales del país: la capital política y administrativa, Malabo; y la capital económica, Bata cuando saben muy bien que en Guinea Ecuatorial no se permite ninguna otra manifestación que no sea para alabar, adorar y endiosar a Obiang. El Ministerio del interior la ha prohibido tajantemente.

A partir de aquí cualquiera con sentido común le entran muchas dudas y preguntas. Si bien es cierto que el CPDS como partido político libre e independiente; que sepamos, no está coaligado con ningún otro partido, tampoco consta tener suscritos acuerdos electorales con ninguna plataforma por lo tanto puede actuar y hacer lo que le viene en gana y según sus intereses. No se entiende que otros partidos hagan conjuntamente un comunicado criticando y condenando su decisión; pero como ciudadano preocupado por su país y dispuesto a colaborar y a votar llegado el momento, tiene el deber de preguntar, criticar o censurar la actuación de sus políticos que dicen actuar y luchar por las libertades de todos. Y uno se pregunta: ¿qué ha pasado en lis últimos años en Guinea para que CPDS decida ahora participar en las posibles elecciones a convocar que no había en las anteriores que renunció a participar? De las que ha participado, ¿qué beneficios había obtenido que ahora echa de menos? Y si nada no ha cambiado en el país, todo ha empeorado según sus comunicados y denuncias en las redes sociales, ¿por qué seguir con la misma estrategia cuando están obteniendo los mismos resultados? ¿Tan condicionados está el CPDS por el PSOE Sanchista que también les está obligando a seguir cavando su propia tumba a sabiendas que ese no es el camino, que el pueblo guineano en general ya no está por la labor? ¿El CPDS no se está dando cuenta que participando en el paripé que organizan de vez en cuando Obiang y su aparato propagandístico PDGE, está legitimando sin quererlo la dictadura ya que esos lo venden diciendo que en el país hay democracia porque la oposición participa en las convocatorias gubernamentales?

Con esta decisión, Andrés ESONO también me ha decepcionado; estoy confundido y confuso, y cada vez tengo mucho miedo a la política, sobre todo la guineana o a la guineana. No se puede estar dando tumbos tanto tiempo y querer que lo aceptemos sin más y que les demos voto de confianza, ¿confianza de qué y para qué? ¿Cómo se puede hacer siempre lo mismo esperando resultados diferentes; no es locura eso?

Así lo pienso y así lo digo; ¿qué os parece?