«INICIATIVA AFRICANA» y la última escena del crimen

Las recientes muertes repentinas de dos jóvenes, German EKUA SIMA y Pedro Cándido TOMO EDU, han conmovido a la opinión pública, y han dejado desconsolados a todos sus familiares y amigos. Debido al vínculo de parentesco directo que unía ambas víctimas a la familia del tirano, y por consideración de la posición social, de al menos una de ellas (ex embajador en China, y director general en el ministerio de asuntos exteriores), el mutismo del régimen acerca de las circunstancias de su fallecimiento debe interpretarse como una tentativa de encubrir lo que a todas luces parece un doble asesinato. En efecto y según el relato oficial, ambos fueron hallados sin vida (de manera casi simultánea), German EKUA SIMA en su despacho oficial del ministerio de asuntos exteriores, y Pedro Cándido TOMO EDU en su domicilio personal. Siendo transferidos (en circunstancias imprecisadas) en la morgue, al margen de las formalidades que rige la Ley en tal supuesto. Organizándose seguidamente el sepelio de Pedro Cándido TOMO EDU en presencia del tirano y de su familia, al tiempo que la celebración de los actos fúnebres de German EKUA SIMA se aplazó a fechas posteriores, a petición de su familia.

La campaña comunicacional (de rigurosa opacidad) conducida posteriormente por el grupo ruso «INICIATIVA AFRICANA» (afiliado al grupo mercenario «Afrika Corp») en torno a los referidos asesinatos contrasta notoriamente con los habituales comunicados difundidos de manera apresurada desde la cuenta X del vicepresidenteTeodorin NGUEMA OBIANG en tales circunstancias. Véase la confusa narrativa oficial difundida acerca del fallecimiento del ex ministro Prudencio BOTEY SOBOLE (que se pretendió atribuir a un presunto accidente de trafico), del de José LIMA GONZALO, alias «Abuelo Lima» (que se pretendió atribuir a un pretendido crimen pasional), o del de Manuel GUERRERO MODO, alias «Manú» (atribuido igualmente a un presunto accidente de trafico), etc. Tras escrutarse la misma, se percibía el subyacente ánimo de incuestionable distorsionamiento de las circunstancias factuales del asesinato de las referidas personalidades públicas. 

Es en efecto perceptible, a través del tratamiento mediático de las recientes muertes, la voluntad del grupo ruso «INICIATIVA AFRICANA» de afianzar la versión oficial del régimen mediante un estricto control de todas las publicaciones difundidas en la prensa audiovisual y en las redes sociales (para de esta forma controlar las derivas de las publicaciones en la cuenta X personal de Teodorin NGUEMA MANGUE). Lo cual confluye asimismo en la ocultación de las pruebas que pudieran acreditar la tesis del asesinato, siguiendo un consabido patrón de actuación (que se aplica metódica y sistemáticamente desde el asesinato de Carmelo MODU EBUKA).

El descrito enmudecimiento de los círculos familiares y amistosos se hace patente, tratándose de las dos recientes muertes, en la actitud de extrema prudencia y discreción de la que hacen gala ambas familias (y que es consecutiva a las presiones ejercidas contra ellas por el régimen). Habiéndose limitado la familia paterna de Pedro Cándido TOMO EDU a mostrar su indignación por haber sido excluida de la organización de los actos fúnebres en Mongomo. Sin perjuicio de lo cual trascendió (de fuente familiar) que la muerte de ambos jóvenes sobrevino a consecuencia de violencia.

Resalta precisamente, tratándose de una relevante personalidad publica como German SIMA EKUA, la insólita e inaudita desfachatez con la que el régimen procedió a ocultar las circunstancias en las que fue hallado su cuerpo sin vida en su despacho oficial del ministerio de asuntos exteriores. Un extremo que por sí es suficiente para acreditar la tesis del asesinato. No habiéndose emitido en efecto ningún comunicado oficial respecto de tales circunstancias (ni del ministerio de adscripción ni del gobierno), ni informe del levantamiento del cadáver, ni informe forense, ni reportaje audiovisual público o privado. Siendo de suponer, por otra parte, que las grabaciones de video vigilancia interna del ministerio de asuntos exteriores debieron ser escamoteadas previamente por los mismos servicios de seguridad nacional para encubrir a las personas relacionadas con dicho asesinato. A mayor abundamiento, no consta testimonio (en ningún medio) de las últimas personas que interactuaron con el finado. Se han borrado todas las huellas, al igual que se hizo con el asesinato de su tío Lazaro EKUA SIMA y de su padre Lino SIMA EKUA.

Por las mismas razones, el silencio impuesto en torno a la muerte de Pedro Cándido TOMO EDU no deja de suscitar malestar entre familiares y allegados. Puesto que de haberla propiciado personas externas al círculo familiar (materno), se hubiera desplegado una minuciosa investigación policial (como se hizo tras la muerte, por sobredosis de droga, de Tito el hijo de Juan OLO). Sin embargo, pese a resultar de violencia, la muerte de Pedro Cándido TOMO EDU no ha dado lugar, paradójicamente, a investigación policial. No habiendo trascendido ninguna información acerca de las circunstancias exactas en las que se advirtió la muerte, ni sobre cómo, cuándo y quién procedió a trasladar el cuerpo sin vida a la morgue, tampoco se llevó a cabo ninguna de las diligencias prescritas por la Ley. Todo lo cual recordó a los asistentes que previamente, el mismo padre del finado (Crispín Edú Tomo Mangue) y su tío paterno (el fiscal de la Corte Suprema de Justicia, Pedro Jesús MITOGO TOMO) también fueron asesinados por la familia del tirano Obiang.

Al final, ¿la vida de ambos jóvenes ha sido truncada prematuramente por venganza personal, o a fines rituales encomendados por los hechiceros Aghori, pigmeos o Voudou de «La Colina» ? Sea lo que fuera, quiera Dios que el efecto boomerang alcance pronto a la satánica familia Obiang.

Pedro Cándido y German, descansen en la paz eterna del Señor.