Guinea Ecuatorial vuelve a pedir medicamentos a Gabón mientras miles de personas con VIH siguen sin tratamiento

Guinea Ecuatorial ha vuelto a quedarse sin antirretrovirales. Esta vez no se trata de rumores en redes sociales ni de filtraciones desde hospitales: lo ha confirmado el propio ministro de Sanidad, Mitoha Ondo Ayekaba, en la televisión nacional. La escasez, según dijo, se debe a una “crisis logística global” provocada por decisiones internacionales recientes.

Lo que no mencionó el ministro, pero sí lo reveló el medio «TRT Afrika» este 31 de mayo es que, ante la gravedad del desabastecimiento, Malabo recurrió nuevamente a Libreville para obtener medicamentos esenciales. Gabón accedió a prestar retrovirales, tratamientos contra la tuberculosis y hepatitis B a un país donde, según cifras oficiales, más de 62.000 personas viven con VIH.

No es la primera vez que el régimen de Teodoro Obiang acude a Gabón con el sombrero en la mano. En 2023 ya se documentó una solicitud similar. Esta vez, el gobierno ha intentado desviar la atención culpando al colapso de la cadena de distribución global tras la retirada de Estados Unidos del programa PEPFAR. Pero Guinea Ecuatorial nunca fue beneficiaria directa de ese programa. Lo que sí ha sido, y sigue siendo, es víctima de un modelo de gestión donde se prioriza el lujo de unos pocos sobre la salud de todos.

El ministro aseguró que un primer cargamento ya ha llegado y que se esperan dos más “antes del domingo”. Pero mientras tanto, miles de personas permanecen sin tratamiento, haciendo cola en hospitales sin medicamentos y viendo cómo sus cuerpos se debilitan al ritmo del silencio oficial.

En un país que presume de estabilidad y crecimiento, los enfermos siguen dependiendo de la caridad de un vecino que ayer era enemigo diplomático.

Y así, mientras el régimen anuncia hoteles de lujo en Corisco, los guineoecuatorianos con VIH apenas pueden acceder a una pastilla.