En mis largos sueños e incansables vuelos,
libres de colores azules;
esparcidos como moléculas que divagan en las altas nubes
y montañas, pero no. Mis bruscos anhelos
llenos de blancos lienzos de igualdad:
mi tibio, forzoso, precipitado
y firme aterrizaje aún en tierra desangrada…
pero nada florece. Y es que desde un principio sentí
y lo vi. Vi que algo venía carcomiendo
y obstruyendo el progreso de nuestra ciudadela,
en mí y en ti: Dictadura.
Francisco Ballovera Estrada.
