Por Ángel-Obama OBIANG ESENG
Como venimos manifestando en anteriores ocasiones, determinados acontecimientos políticos en Guinea Ecuatorial, nuestro país de todos, merecen encontrar su marco desde el punto de vista politológico. La Liberación, por el fundador, de cinco hombres en Mikomiseng después de haber sufrido un secuestro institucional –agentes de la Seguridad Nacional, sin orden judicial, los detuvieron en la madrugada del 11 de julio de 2019. Hasta el 9 de marzo del presente año han estado en un lugar desconocido por sus familiares: Oveng Asem, distrito de Mongomo-. Este acontecimiento se mostró con toda pomposidad en un telediario estelar nocturno de la TVGE el día de su liberación.
Por otro lado, la actuación de Ángel Mesie Mibui, José Alogo Nze, Lucas Nguema Esono Mbang, a raíz de la liberación, con muestras de vítores, halagos, culto a la persona, y otro tipo de manifestaciones ante el autor de los hechos, es decir, el fundador de alegre memoria, adornaron muy bien el evento.
Los hechos que acabamos de exponer pueden encajar muy bien en el clientelismo relacionado con el (i) empobrecimiento, (ii) miedo, y (iii) la ignorancia de la población, que han provocado las sucesivas dictaduras sufridas en el país desde que accediera a la independencia.
En efecto, empobrecida la población, se ve empujada a recoger y vivir de las migajas de la expoliación que están realizando el fundador y sus más allegados. La espada de Damocles sobre los que se atrevan a mostrar contrarios a las sabias orientaciones del presidente fundador y su PDG es fatal. El desprecio o total ignorancia al conocimiento diferente a las sabias orientaciones del presidente es el caldo que aprovechan los mencionados clientes en la provincia de Kie Ntem, concretamente en el distrito de Mikomiseng, para asegurar al fundador del régimen de alegre memoria el control casi absoluto de “lealtad” y “fidelidad” al PDGE, a cambio de ser “ministros” o “ministrables”. En cualquier caso, la formación académica nunca ha supuesto una preocupación real del fundador.
Así, no es de extrañar que uno de los ex secuestrados liberados manifestara que el fundador es el mejor presidente del mundo, mientras familiares de los afectados del secuestro y “liberación” mostraban una alegría de comparsa.
Definitivamente fue una gran oportunidad para quienes aseguran el negocio clientelar del fundador, como Ángel Mesie Mibuy, que invitó a celebrar la “liberación” como un gran acontecimiento histórico jamás visto: indultar a los secuestrados o detenidos de la manera dicha, sin haber abierto ningún sumario al respecto y sin, siquiera, haber celebrado un juicio donde hubieran encontrado pruebas evidentes de la culpabilidad, y hubieran sido condenados. También lo fue la kafkiana advertencia de Lucas Nguema Esono Mbang señalando en Mikomiseng que quien quisiera hablar de política –sin caer en que hablar del PDGE también es política- que se fuera a Malabo.