
Detenciones en Ebibeyin por reproducir camisetas conmemorativas
Share your love
Según se ha podido confirmar por fuentes locales, al menos cuatro personas han sido detenidas en la ciudad de Ebibeyin, en el noreste de Guinea Ecuatorial, por haber reproducido y distribuido camisetas con el logotipo de la “Asociación Hijos de Ebibeyin” (AHE), una organización no lucrativa formada por jóvenes tanto del interior como de la diáspora. Las detenciones podrían extenderse en las próximas horas a otras localidades.
“Están deteniendo a todo aquel que viene de Malabo”, ha asegurado un testigo presencial a esta página, señalando que la operación parece estar dirigida por instrucciones directas desde Malabo. La policía no actúa por denuncia ciudadana, sino por órdenes superiores.
Las camisetas en cuestión, de color burdeos, con las siglas AHE en blanco y la leyenda “Asociación Hijos de Ebibeyin”, fueron diseñadas con motivo del décimo aniversario de la fundación de la asociación. La prenda, a simple vista inofensiva, ha sido motivo suficiente para activar la maquinaria represiva habitual del régimen.

Fuentes fidedignas de la AHE señalan que ha sido Elías Ondo Edjo, sí, otra vez Elías,, sobrino del dictador Teodoro Obiang, quien habría delatado a la asociación tras haber estado presente en su última reunión. Según las mismas fuentes, su traición activó de inmediato la respuesta represiva del régimen, evidenciando hasta qué punto la vigilancia y la infiltración son las armas del poder contra cualquier intento de organización social autónoma.
Aunque la AHE no ha sido legalizada por el Estado, sus fines distan mucho de lo político: entre sus actividades se cuentan entregas de material médico, apoyo a escolares, ayuda a personas vulnerables y promoción del sentido de pertenencia entre los naturales de Ebibeyin. Pero en Guinea Ecuatorial, cualquier expresión colectiva no controlada por el PDGE es entendida como amenaza.
El mensaje del régimen es claro: ni camisetas, ni aniversarios, ni asociaciones. En un país donde organizar una donación médica puede considerarse subversivo, y donde una prenda de algodón basta para ir a prisión, la represión ya no necesita excusas. Solo necesita delaciones.











